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Análisis

'Westworld' sí es la digna sucesora de 'Juego de tronos': las claves de la serie

HBO estrena su nueva apuesta de ficción

James Marsden Y Evan Rachel Wood EN 'westworld' / HBO

Madrid

Antes que nada y para evitar confusiones: Westworld no es Juego de tronos. La nueva serie de HBO nace para ocupar el privilegiado lugar que actualmente ostenta la serie centrada en los Siete Reinos de Poniente. Sin embargo, la forma y el contenido dista mucho de lo que David Benioff y D. B. Weiss hicieron, y siguen haciendo, para conquistar a la audiencia año a año.

En Cadena SER ya hemos visto el capítulo piloto de Westworld y estas son las principales conclusiones a las que hemos llegado. Ojito porque HBO ha puesto toda la carne en el asador…

Materia prima de calidad

Basada en la película de 1973 del mismo nombre, Westworld se desarrolla en un futuro próximo, concretamente en un parque de atracciones con una estética al más puro estilo lejano oeste. El recinto está plagado de robots que interpretan diferentes roles para satisfacer las fantasías más salvajes de los huéspedes que acuden al parque temático a pasar un buen rato. Sin embargo, todo cambia cuando estos androides empiezan tomar conciencia, respondiendo en consecuencia.

Bajo esta premisa se sostienen los principales pilares de esta ambiciosa producción. Aunque HBO partía de una idea hecha, Jonathan Nolan (Interstellar, saga El Caballero Oscuro) y Lisa Joy han conseguido extraer el concepto del clásico de los 70 e incorporar ese toque contemporáneo tan necesario. Gran trabajo con muy pocos 'peros'.

Violencia, sexo y dos épocas

Aunque la dinámica del capítulo es más pausada de lo que nos gustaría, la narración es perfecta para entender este nuevo universo, su mecánica y, sobre todo, la complejidad que plantean los personajes.

Con Westworld va a haber que tener paciencia. La inteligencia artificial, como todo, tiene su aquel. Habrá que profundizar primero en las causas, para poder disfrutar de un desarrollo digno. Y todavía más para ver esas consecuencias siempre tan épicas y necesarias. Si Daenerys Targaryen ha tardado seis temporadas en embarcar hacia Poniente, démosle un poco de espacio a este nuevo mundo para que se adapte y que el espectador puede empaparse bien de él.

Porque señoras y señores, Westworld tiene todos los ingredientes para enganchar al espectador y, lo que es más importante para HBO, tener un largo recorrido en televisión. Unir dos universos (futuro y lejano oeste) en uno solo le da a la network norteamericana la opción de explotarlos a su antojo. Se funden dos épocas, aunque siempre siendo consciente de cuál es la real y cuál no.

La violencia, el sexo y lo explícito sirven de trampa para enganchar a esa audiencia a veces tan caprichosa. Ahora bien, HBO siempre se ha manejado muy bien a la hora de tratar estos temas, que nutren la historia satisfactoriamente. No hay desnudos porque sí. Hay desnudos por son necesarios para entender la delicadeza de estos dos mundos.

Reparto de cine

Sí, HBO quiere que Westworld herede el legado de Juego de tronos en televisión. Muchas son las cosas que tienen en común y otras muchas que no se parecen en absoluto. Una de las principales diferencias respecto a la serie de fantasía es el reparto. La cadena por cable opta esta vez por un elenco de sobra conocido, caras de Hollywood que ya han participado en grandes producciones cinematográficas.

Dejando de lado el nivel de protagonismo de unos y otros, llama especialmente la atención Evan Rachel Wood (Thirteen, True Bloods) como una de las huéspedes robóticas, Dolores Abernathy. A la actriz le ha tocado desenvolverse en dos roles completamente diferentes: robot y humano. ¿El resultado? Brillante.

Mención especial a los veteranos. Todavía hay que darles tiempo a Anthony Hopkins (El silencio de los corderos) y Ed Harris (El show de Truman) para que se asienten en sus respectivos personajes y hagan olvidar a la audiencia de sus míticos papeles en el cine. No obstante, los actores tienen todas las papeletas de protagonizar los mejores momentos de la serie.

La ambición de HBO

Es cierto que Westworld llega por la necesidad más desesperada de HBO. Sin embargo, siempre es agradable ver cómo la ambición de este titán audiovisual beneficia a la industria con producciones de este calibre. La buena noticia es que la cadena ha cumplido y ha encontrado sucesora para Juego de tronos. Ahora hay que darle tiempo para que la ficción se asiente en la parrilla y aguante el tipo hasta la despedida de la ficción de corte fantástico, prevista para 2018.

 
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