La acusación insiste en que Mariano Rajoy declare como testigo
ADADE plantea la declaración del presidente del Gobierno en el juicio de la Gürtel para que explique cómo funcionaba la contratación del entramado con el PP entre 2003 y 2004, mientras era secretario general. Correa busca la benevolencia del tribunal
Madrid
Es en cifras, la mayor trama de corrupción de la historia de la democracia española vinculada a un partido político. Solo por el juicio que hoy comienza, se piden 449 millones de euros en multas y responsabilidades civiles. En daño a la administración por el amaño de contratos. En daño al sistema de contratación pública y a la credibilidad del sistema. 449 millones solo en una pieza, si se suma el resto de piezas de la Gürtel pendientes de juicio o sentencia, el cómputo de multas y responsabilidades civiles asciende a 1.072 millones de euros.
El juicio se encuentra en la fase de cuestiones previas y ha sido acordado un receso hasta las 16:15 horas. La Fiscalía ha propuesto la incorporación de numerosa prueba documental y la acusación de ADADE ha insistido en que declare como testigo en el juicio Mariano Rajoy.
Y es que Rajoy es el único de los secretarios generales del PP en el periodo investigado cuya voz no ha sido escuchada en este caso por un tribunal. Será el tribunal el que decida sobre esta cuestión previa. Llamativa la postura de Correa, que no ha planteado ninguna.
Se trata de un gesto del cabecilla de la trama que busca la benevolencia del tribunal, y que ha adoptado una posición muy distinta a la del resto de encausados, sobre todo por el letrado del considerado número dos de la organización, Pablo Crespo, quien ha pedido la nulidad de numerosas pruebas periciales e informes policiales, así como las pruebas de las comisiones rogatorias de Suiza que le incriminan.
Por lo demás, todos los acusados en el banquillo, y también el PP o la ex mujer de Guillermo Ortega como partícipes a título lucrativo. Todos menos Ana Mato, quien ha evitado la foto. En su lugar, solo una silla con su nombre.