Los trabajadores del sector reclaman su parte en el auge del turismo

Madrid

El sector turístico vive uno de sus momentos más dulces. Con más turistas extranjeros que nunca. Los precios estivales claramente por encima de los del boom anterior a la crisis. Los viajeros que vienen a España han gastado, hasta agosto, un 7% más que un año antes. Las empresas ganan rentabilidad. Pero los trabajadores del sector, y de la hostelería, aseguran que las vacas gordas no alcanzan a todos: que ellos son víctimas de una mayor precariedad laboral.

Cocineros, conserjes, camareros, gobernantas y camareras de habitación están dando la voz de alarma: precarización galopante de su trabajo, con mayoría de contratos temporales, no solo donde lo justifica la estacionalidad. "En Madrid, no se justifica. En la costa, vale. Pero no en Madrid", insiste un cocinero de un importante hotel madrileño.

Daniela, conserje en un hotel de lujo en Barcelona, que antes trabajó en Madrid, tras varios años realizando la misma actividad fuera de España, desgrana algunas prácticas habituales en hoteles de alto standing de nuestro país: becarios, con tres idiomas, que cubren las puntas de actividad en recepción: "No les pagan nada, ni siquiera el transporte, están media jornada y cubren los momentos de mayor actividad". O en aquellos con servicio de habitaciones las 24 horas, por la noche, a falta de cocinero, "tiene que ser el recepcionista o incluso el botones -el mozo de equipajes- quien prepare el alimento y lo suba a la habitación", a menudo -puntualiza- sin tener el carnet de manipulador de alimentos.

Pero la queja más generalizada es la irrupción de empresas externas, con empleados que hacen lo mismo que los de plantilla, pero por menos dinero. Doina es camarera de habitación en una empresa externa y describe como sus compañeras fijas en la plantilla del hotel "ganaban 1.300 euros y nosotras de repente ganábamos seiscientos y pico. Haciendo exactamente lo mismo". Otras compañeras aseguran que la carga de trabajo es mayor para las contratadas por empresas externas: "más habitaciones que arreglar, y con un horario teórico más corto para hacerlo".

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Patronal hotelera: "ni entramos ni salimos"

Juan Molas, presidente de la patronal turística hotelera CEHAT, desvincula a los hoteles que representa de las condiciones de trabajo en esas empresas externas. "La relación contractual entre los trabajadores de esa empresa y la empresa contratada -por el hotel- es un tema en el que no entramos ni salimos". En cualquier caso, señala que si alguien detecta casos de abusos en las condiciones de trabajo en esas empresas, "lo que tiene que hacer ese trabajador, de esa empresa externa, es denunciarlo. No tenemos que entrar nosotros en un debate ni en una casuística que no es responsabilidad nuestra".

No se denuncia más "por miedo", dicen los trabajadores que asisten a una manifestación convocada en Madrid para denunciar precisamente este tipo de situaciones laborales. Ese miedo -aseguran- se mitiga cuando hay representación sindical. Una representación que -añaden- también suele servir para conseguir más cosas. Jacinta -camarera de habitación con contrato fijo- explica cómo llevaba años pidiendo que su calendario laboral permitiese prever con antelación los días libres. "Nos enterábamos cada viernes cómo íbamos a tener la semana siguiente. Nunca antes. Pero hicimos elecciones sindicales, salí elegida delegada, y ahora lo he conseguido. Cómo se explica que siendo todos los mismos ahora sea posible lo que no habíamos conseguido en años".

Es difícil determinar si la precariedad y los abusos en las condiciones laborales constituyen hechos aislados -como sostienen las patronales implicadas- o son generalizados. Lo que hace falta sobre todo, apunta Doina, son más inspecciones. "Así no se puede seguir. Tienen que poner inspecciones. Podrían ver muchísimas cosas". "Qué menos -concluye- en un país que dice que apuesta por el turismo de calidad".