Francisco Granados seguirá en la cárcel y pide volver a declarar ante el juez

Francisco Granados seguirá en la cárcel. Es la decisión que ha tomado el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco tras la comparecencia de prórroga de prisión provisional, lo que suma un tope de 4 años que prevé la Ley de Enjuiciamiento Criminal para mantener a una persona en prisión. En el auto, el juez incluye los indicios que forman parte de la instrucción contra Granados en su época de alcalde de Valdemoro y secretario general del PP de Madrid. Entre ellos, la sospecha de blanqueo de capitales a través de las cuentas en bancos suizos a nombre de Granados, su mujer Nieves Alarcón, el constructor David Marjaliza y su cónyuge, Adela Cubas. Unas cuentas en el extranjero que sumanban un total de 11 millones de euros (siete en Suiza y cuatro en Singapur).

Según Velasco, Granados sigue disponiendo "de una manera oculta de una gran cantidad todavía elevada de dinero que esta investigación todavía no ha sido capaz de decomisarle que haría que, en caso de ser puesto en libertad, le permitiría fácilmente sustraerse a la acción de la justicia".

La instrucción apunta a que los depósitos en paraísos fiscales proceden de comisiones ilegales a raíz de la reordenación urbanística de Valdemoro, entre otros negocios, diseñada y orquestada por Granados. A raiz de ahí, colocó a gente de su confianza en el ayuntamiento y benefició al entremado de empresas de su socio el constructor David Marjaliza, el constructor Ramiro Cid y otras sociedades que pudieron disponer del suelo a cambio de plusvalías millonarias.

El juez recuerda en el auto que estas contraprestaciones sirvieron a Granados para hacerse con un patrimonio inmobiliario que superaba con creces lo que podía adquirir con su sueldo público. Tras su entrada en el gobierno de la Comunidad de Madrid, Grados tomó el control de Mintra, Arpegio y la fundación y repitió el mismo patrón de reparto de beneficios.

Además de estos motivos, Eloy Velasco destaca en el auto los bienes incautados a Granados, como el millón de euros escondido en el altillo de casa de su suegro, y el intento de destrucción de pruebas por parte de su entorno en el Ayuntamiento de Valdemoro en los últimos meses que podría incrementarse con Granados en la calle. Para el juez, el riesgo de fuga y la elevada pena a la que puede ser sometido justifica la prórroga de prisión.

En la vista, Francisco Granados ha alegado dos motivos para pedir al juez su puesta en libertad, su situación "dramática alejado de su madre y su familia" y que no habría riesgo de fuga.

La Fiscalía y las acusaciones han solicitado durante la vista la prórroga de prisión por los mismos motivos, riesgo de fuda y destrucción de pruebas.