Tensión entre los socialistas en los corrillos del Palacio Real
La recepción en el Palacio Real está marcada por la hipotética investidura de Mariano Rajoy
Javier Fernández y Francina Armengol protagonizan un 'encontronazo' sobre la abstención
La presidenta de Baleares no se mueve del ‘no’ al PP y critica los plazos de la gestora
Rajoy opta por el silencio pero admite que tiene que trabajar en un discurso de investidura
Madrid
Muchos años de recepciones en el Palacio Real el día de la fiesta nacional y no se recordaba algo así. La tensión se focalizaba en el PSOE. Javier Fernández, uno de los más esquivos, ha dedicado prácticamente todo el tiempo a hablar con Francina Armengol, dirigente cercana a Pedro Sánchez. Situados en una esquina, han estado más de 15 minutos conversando con semblante serio. Nadie ha querido interrumpir esa charla, ni siquiera los periodistas. Al terminar, el presidente de la gestora, visiblemente agobiado, solo ha manifestado que se marchaba, y la presidenta de Baleares se ha quedado con los periodistas para reiterar que no se mueve del ‘no’ a Rajoy diga lo que diga el comité federal. Minutos más tarde, la propia Armengol ha dejado clara su postura en la red social Twitter
"Le he explicado a Javier Fernández que la militancia debe tener la palabra", aportaba en este mensaje tras criticar también a la gestora por retrasar la fecha del comité federaly no dejar margen de maniobra a los dirigentes que puedan estar en contra de la abstención. Además, Javier Fernández se ha mostrado preocupado porque dentro de su partido haya calado la idea de que debe ser la militancia la que decida si hay que abstenerse ante Rajoy. El socialista, en un corrillo con los periodistas, ha declarado que se siente más comprendido fuera que dentro de su formación. Pese a este 'encontronazo', un destacado dirigente ha señalado que el PSOE está ahora en "un spa tras salir de un after".
Si el año pasado el protagonista fue Albert Rivera, en esta ocasión la mayoría de miradas se dirigían a la presidenta andaluza. Pero Susana Díaz ha optado por la prudencia y se ha limitado a decir que está para arrimar el hombro. El presidente manchego Emiliano García-Page ha declarado tajante que no habrá terceras eleccionesy ha dado todas las opciones que pueden salir del comité federal. Abstenciones, ausencia de 11 diputados o bien de un número menor si los del PNV votan a favor. También ha dejado una frase enigmática: "A Pedro Sánchez le esperan informaciones peligrosas”. Y ha añadido que algunos de sus afines ya se han convencido de que no puede volver a dirigir el partido. El comentario generalizado de los socialistas es que nada puede superar el dolor de lo que vivieron en el comité federal.
El presidente del Gobierno en funciones también tenía mucha prisa, pero ha querido dar un par de mensajes. Rajoy ha afirmado que con el PSOE de ahora –el de la gestora- está siendo más fácil la interlocución. Preguntado por la investidura y otros temas, ha sacado su lado gallego: “lo mejor que puedo hacer es estar callado, no debo hablar”. Sin embargo, ha admitido que habrá investidura al decir que tiene que preparar el discurso aunque aún no ha empezado.
Albert Rivera ha sido quien ha dado los plazos de la semana decisiva para formar Gobierno. Tras la ronda de consultas del rey el 24 y el 25, el presidente de Ciudadanos apunta que el último miércoles de octubre podría empezar la primera sesión de investidura y el sábado 29 se procedería a la segunda votación.