Bruselas ofrece plazas Erasmus a jóvenes africanos a cambio de que sus gobiernos acepten retornados

Madrid

No será el acuerdo con Turquía, no hay de momento cifras para garantizar un intercambio claro entre la aceptación de inmigrantes retornados y un número de plazas para universitarios y graduados que quieran estudiar o realizar prácticas de formación en países de Europa pero es una de las ofertas que Europa ha realizado en un intento de conseguir frenar los flujos de refugiados que llegan desde África.

Las cifras tienen poco que ver con las salidas de ciudadanos sirios buscando protección pero Nigeria, por poner un ejemplo, ha triplicado el número de ciudadanos que han llegado a la Unión de manera ilegal pasando de 8.700 a 23.600 entre el 2014 y el 2015. Aumento suficiente para que Europa incluya a este país en la lista de “países prioritarios”.

Mali, Etiopía y Níger, con flujos más pequeños (6.500, 2.700 y 214 respectivamente), han recibido incluso la visita de Merkel este Octubre. Mientras Su ministro de Asuntos Exteriores, Steinmeier se ha desplazado a Nigeria y el de Cooperación y Desarrollo, Müller, a Senegal donde el mismo mes de Octubre ha estado también el ministro del Interior francés, Cazeneuve.

Enorme actividad buscando alternativas bilaterales y colectivas a los flujos de jóvenes que siguen cruzando el mar a los que Europa desea retornar aunque el camino de regreso no es fácil.

Las estadísticas comunitarias indican que sólo el 34,1% de los nigerianos que llegaron a Europa sin papeles fueron de verdad retornados, cifra que se reduce hasta el 11% en el caso de Mali. Por esto, la Comisión y los países de la Unión Europa apuestan ahora por ayudarles a reforzar sus propias fronteras y a crear sistemas de identificación para dar documentos de los que hoy carecen muchos de los que han llegado a Europa.

Proyectos que junto a la creación de cuatro centros de “tránsito” en Níger o la oferta de que las fuerzas de todos estos países africanos se incorporen al nuevo cuerpo de Guarda Costas de la UE, resumen, las ofertas que están sobre la mesa, a la espera de que los países más grandes, como Nigeria, firmen lo antes posible un acuerdo de repatriación y retorno de sus propios nacionales.

Esfuerzos que deben reducir las llegadas de inmigrantes sin documentación buscando ayuda y refugio, en un momento clave, visto desde la Unión ya que su nuevo responsable de Seguridad en la Comisión teme que con la caída de Mosul, vuelvan a Europa jóvenes que han luchado entre los yihadistas. Un problema para la seguridad, según ha dicho a modo de advertencia, el británico King al diario alemán Die Welt.