El Banco de España no remitió los correos clave de Bankia por “confidencialidad”

Diez días después de que hayan salido a la luz los cuatro correos del inspector jefe del organismo regulador, José A. Casaus, en los que alertaba a sus superiores del “desastre” que supondría la salida a bolsa de Bankia y el “quebranto para los contribuyentes”, el Banco de España defiende, mediante un comunicado a los medios, que informó debidamente al juez del caso Bankia, Fernando Andreu.

Según el Banco de España, en septiembre enviaron al juzgado aquellos correos que reflejaban “las agendas y conclusiones de las reuniones mantenidas entre el equipo de seguimiento del Grupo BFA-Bankia y sus interlocutores a lo largo de 2011”, año de salida a bolsa de la entidad. No enviaron, sin embargo, aquellos que no se ajustaban al requerimiento judicial y, por tanto, no remitiron los del inspector pro “confidencialidad”. La Ley, dice el organismo regulador, “solo autoriza a remitir los datos solicitados por la autoridad judicial sin que se puedan aplicar otros criterios que no sean los específicados en el correspondiente requerimiento”.

El Banco de España, sin embargo, remitió los correos de Casaus una vez el inspector los envió a la Audiencia tras su declaración como testigo y a petición del juez. El organismo sale así al paso de las acusaciones de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC, acusación popular en el caso) tras mencionar en sus escritos la posible omisión de la documentación a la causa.

La semana pasada, la acusación representada por la Confederación Intersindical de Crédito, dirigida por el exlíder de UPyD, Andrés Herzog, presentó un escrito –el segundo en esta línea- pidiendo que se investigue al exgobernador del Banco de España entre 2006 y 2012, Miguel Angel Fernandez Ordoñez; a Fernando Restoy, ex vicepresidente de la CNMV y consejero durante el proceso de constitución y salida a bolsa de BFA-Bankia; Jerónimo Martínez Tello, director de Cajas de Ahorro en 2008 y de Supervisión en 2009 hasta 2012 y Javier Arístegui, director de Supervisión de 2006 a 2009 y subgobernador desde entonces a hoy, entre otros. La acusación considera que los correos de Casaus ponen de manifiesto la responsabilidad del Banco de España y la CNMV en la salida a bolsa de la entidad como organismos supervisores.