Familia y alumnos, en huelga contra las reválidas
En cuatro comunidades aútonomas también están llamados al paro los profesores
Jornada de huelga en la Enseñanza contra las reválidas de la LOMCE
Madrid
El principal objetivo de la huelga convocada este miércoles es rechazar las reválidas de ESO y Bachillerato pero también se va a insistir en la derogación de la LOMCE y la reversión de los recortes en Educación. A nivel estatal la protesta la convocan el Sindicato de Estudiantes (SE), FAEST y la confederación de padres CEAPA.
"Sabemos que la única forma de echar atrás las reválidas es la calle y la manifestación", asegura Ana García, secretaria general del SE. "Hemos ido a los tribunales, hemos ido a las instituciones, hacemos la huelga, vamos a las manifestaciones... y vamos a seguir así hasta que las reválidas dejen de existir y la LOMCE sea historia del pasado, de un nefasto pasado", ha subrayado José Luis Pazos, presidente de CEAPA.
Madrid es la única comunidad autónoma en la que la huelga es general en la enseñanza no universitaria ya que también convocan los principales sindicatos de docentes: Comisiones Obreras, UGT, STE-S y CGT. En Andalucía y Murcia convocan sólo algunos y en el País Vasco se ha llamado a los profesores a paros parciales de una hora.
Los convocantes explican estas diferencias en la convocatoria a que la LOMCE no se ha implantado de la misma manera en todas las comunidades y a que algunos gobiernos autonómicos han asegurado que no harán las reválidas. Además del paro hay previstas manifestaciones por la mañana y por la tarde en medo centenar de ciudades. Es la segunda huelga educativa contra Méndez de Vigo desde su llegada al ministerio y la número 23 contra la LOMCE.
Las reválidas de ESO y bachillerato son el punto más polémico de la LOMCE. La ley obliga a aprobarlas para tener el título aunque este curso, que se considera de prueba, no es todavía necesario, no tienen efectos académicos. La de bachillerato, eso sí, servirá de prueba de acceso a la universidad.
Las evaluaciones finales, que es como se llaman oficialmente, han provocado el rechazo de profesores, asociaciones de padres, de alumnos, la mayoría de Comunidades autónomas, incluida Castilla y Léon donde Gobierna el PP, rectores universitarios y partidos políticos. Las pruebas acumulan una decena de recursos en los tribunales.
El Ministerio ha tratado desde principio de curso de calmar los ánimos, haciendo cambios respecto al planteamiento del anterior ministro José Ignacio Wert que quería, por ejemplo, que el examen de bachillerato fuera tipo test, aunque se ha negado a aplazar las pruebas con el argumento de que un Gobierno en funciones no puede cambiar la ley.
El PP, durante las negociaciones para la investidura de Rajoy, insinuó que la prueba de 4º de la ESO podría quedarse simplemente como diagnóstica. El ministro llego a decir que "había que darle una vuelta" a ese examen al final de secundaria. Sobre la de bachillerato tanto los populares como Méndez de Vigo han insistido en que será muy parecida a la antigua PAU. El ministerio aún no ha concretado exactamente cómo será el examen. Tiene de plazo hasta el 30 de noviembre.