El PP espera que Rajoy haga "cambios profundos" en el Gobierno
Los populares creen que se va a tomar su tiempo para reorganizar las carteras y que puede querer sumar algún independiente
En la Moncloa dicen que el nombramiento de los ministros es como "la noche de Reyes" porque nadie admite "la ilusión" que les hace pero todos esperan una llamada
Madrid
Mariano Rajoy se toma el puente para pensar los nombres de su nuevo equipo. Hasta el jueves por la tarde no los anunciará. Decía que era "urgente" formar Gobierno. Pero, al final, habrá que esperar al viernes para ver a los ministros tomar posesión del cargo. En el PP creen que su jefe de filas quiere reflexionar "con calma" la composición de su gabinete porque va a realizar "cambios profundos".
Están convencidos de que le va a dar una vuelta al reparto de competencias. Señalan que ahora, en esta una nueva etapa, hay que rediseñar las carteras. Resaltan que para él, lo más importante, es cumplir con Bruselas y que el reto "más grave", tal y como reconoció en la investidura, es Cataluña. Así que están seguros de que eso lo tendrá en cuenta a la hora de repartir tareas. Y en este punto, todos están pendientes de si crea más de una vicepresidencia y de si, con ello, resta o no poder a Soraya Sáenz Santamaría.
Los populares explican que en cuanto esté listo el organigrama, llegará la selección. Será entonces cuando busque a las personas más adecuadas para asumir cada responsabilidad. Hay quien piensa que podría sumar algún independiente a su equipo. Saben que si se lo pide a cualquiera del PP, acepta de inmediato. Y hay quien sospecha que tal vez necesita más tiempo para tratar de convencer a algún miembro de la sociedad civil de que dé el salto.
"Es opinión, no información", repiten todos cuantos le rodean. "Los designios de Rajoy son inescrutables", bromean en el Grupo Popular. Las reflexiones se suman a las quinielas. La mayoría no sabe lo que trama. Y aquellos que conforman su círculo más estrecho si cuentan con datos, callan. Son conscientes de lo poco que le gustan las filtraciones.
En el PP están nerviosos por saber a quién elegirá. En 2011, estaba muy claro cuál iba a ser su equipo. Algunos de sus integrantes los desveló durante la campaña electoral
Iba a un mitin y decía al líder territorial de turno. "Tú, estarás conmigo". Por eso cuando hizo el anuncio hubo pocas sorpresas: se rodeó de su grupo de amigos y colaboradores de siempre. Y, ahora, aunque Rajoy sea alérgico a los cambios. Los suyos, los esperan.
Y, por supuesto, las quinielas están disparadas. En las filas conservadores dicen que contará con dirigentes territoriales, que su jefe tirará de cargos de segunda fila, no saben qué hará con sus ministros más polémicos, esperan que Guindos siga y dan por hecho que Cospedal entra (ya le han adjudicado cuatro ministerios) porque si no la lectura política será que la vicepresidenta ha ganado la batalla. Todo es un run run salvo el perfil que busca: gente con experiencia y cintura política, para negociar cada tema.
A todos los que se les pregunta, rechazan que vayan a formar parte del futuro Consejo pero desde la Moncloa reconocen que el nombramiento de los ministros es "como la noche de Reyes". Nadie admite "la ilusión" que les hace pero esperan una llamada. Unos para ver si resultan ser los escogidos, otros por si cambian de departamento o si ascienden y alguno por si termina siendo embajador.