Los retos en política exterior del nuevo ministro, Alfonso Dastis
El nuevo ministro de Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, tendrá que recuperar la influencia de España dentro de la Unión Europea (UE), posicionar al país como uno de los pilares de los 28 en un momento muy delicado para el bloque comunitario.
Madrid
Alfonso Dastis tendrá que abordar la estrategia comunitaria en la gestión de la acogida de miles de refugiados, el proceso de salida de Reino Unido, la negociación con Turquía para entrar en la UE a cambio de contener la migración, tendrá que entenderse con los gobiernos que salgan en Francia y Alemana en las elecciones presidenciales el año viene... En definitiva, Rajoy ha elegido a un europeísta y diplomático de carrera para dirigir esta cartera, lo que da pistas de cuáles serán las prioridades en política exterior de este gobierno.
Mirando a Latinoamérica, a Venezuela en concreto, España apoya la mediación entre gobierno y oposición que está haciendo el Vaticano y tres expresidentes (entre ellos José Luis Rodríguez Zapatero); y deberá reconstruir las relaciones bilaterales que han derivado en la retirada de embajadores en varias ocasiones. También intentará mejorar las relaciones diplomáticas con Cuba, especialmente tensas con el gobierno popular y ante el nuevo panorama que se abre con la derogación de la "posición común" que promovió el gobierno de José María Aznar.
España ha encabezado la creación de un fondo fiduciario europeo para el posconflicto en Colombia. Está paralizado por el No en el plebiscito aunque según el ministro saliente, José Manuel García-Margallo, es una partida de 70 millones de euros que Bruselas aprobará antes de que acabe el año.
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Sobre Oriente Próximo, habrá que ver si este ministro aboga, como ha hecho Margallo, por negociar con Bachar al Asad una solución al conflicto en Siria. Y el nuevo el gobierno debe aprobar la petición del congreso de reconocer el Estado de Palestina.
Veremos también Alfonso Dastis si sigue el empeño de Margallo por negociar una cosoberanía para Gibraltar, como propuso tras el 'brexit'.
La otra de las ramas de este ministerio, la cooperación, ha sido prácticamente irrelevante con los recortes durante la legislatura anterior. Que sí apostó, sin embargo, por lo que Margallo ha llamado "diplomacia económica": la marca España. Y en este marco ha promovido los tratados de libre comercio con Estados Unidos y con Mercosur.
El nuevo ministro tendrá que nombrar, de cara al año que viene, a casi 70 embajadores. Y cerrará la etapa de España como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.