Los niños pueden sufrir un ictus
Los expertos reclaman que se aplique el llamado “código ictus” también a la edad infantil. Este protocolo de actuación urgente reduciría las secuelas que el ictus deja en los menores
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Los niños también pueden sufrir un ictus
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Madrid
El ictus en edad infantil tiene una incidencia muchísimo menor que en los adultos, pero, aunque nos parezca extraño y aunque incluso algunos pediatras lo desconozcan los niños también puede sufrir un ictus. No existen datos contrastados en España pero los expertos hablan de unos mil ictus pediátricos cada año en nuestro país. Pueden parecer pocos casos, comenta María Luz Ruiz Falcó, neuropediatra del Hospital Niño Jesús de Madrid, pero supera al número de tumores cerebrales que se están diagnosticando.
Los expertos reclaman que se aplique el protocolo ictus, una serie de medidas para actuar de forma urgente que se aplica en adultos, también a los menores. Reduciríamos, explica la doctora Ruiz, las secuelas en los niños ya que ahora se están diagnosticando los ictus muy tarde, en muchos casos, días después de sufrirlos.
Diagnosticar un ictus en un niño es mucho más complicado que en un adulto. La doctora Ruiz Falcó nos comenta que los mismos síntomas son interpretados de forma diferente. Si alguien con 50 años nos dice o vemos que se marea, pierde la visión, le duele un brazo o una pierna, etc…son muchos los que van a pensar que le pasa algo grave, tal vez no piense en un ictus pero si en una trombosis o algo similar. En cambio si un niño presenta los mismos síntomas lo primero que pensamos es que se ha caído jugando, que quiere llamar la atención o cualquier otra cosa.
El caso de Paloma
Paloma Pastor lleva años luchando para que el código ictus se amplíe también a los menores. Su batalla después de que su hijo, Mahesh, sufriera un accidente al caer por un precipicio de 20 metros de altura. La caída le dejó secuelas físicas y neurológicas. Mi hijo no sabía quién era yo, no podía caminar, salió del hospital en silla de ruedas, nos cuenta Paloma. Fue entonces cuando descubrió que la sanidad pública no cubría la rehabilitación de su hijo. Ni del suyo ni de ninguno con daño cerebral adquirido, es el caso también de los niños que han sufrido un ictus.
Paloma empezó su batalla particular. Vía judicial consiguió que la Comunidad de Madrid se hiciera cargo de la rehabilitación y abriera una unidad para Mahesh y otros niños con las mismas necesidades. Ahora está empeñada en conseguir que “el código ictus” se aplique también a los menores. De momento la Comunidad de Madrid trabaja en un proyecto en este sentido. En Cataluña y en Valencia también se están dando pasos en esta línea. En el resto de Comunidades, me confirma la Doctora Ruiz Falcó aún no se lo han planteado.
