Educación resta poder a las comunidades autónomas en las 'reválidas'

Madrid

El ministerio de Educación ha enviado a las comunidades autónomas su propuesta sobre el diseño de las llamadas 'reválidas', las evaluaciones finales que este curso tendrán que hacer los alumnos de 4º de ESO y 2º de Bachillerato. No habrá que aprobar estos exámenes para tener el título aunque la de bachillerato se tendrá en cuanta para acceder a la universidad.

El borrador de la Orden Ministerial, al que ha tenido acceso la Cadena SER, tiene fecha del 6 de octubre. En él se refleja el exhaustivo control del ministerio de Educación sobre estas pruebas. La orden fija por ejemplo cuánto debe puntuar cada bloque de temas de cada asignatura y establece unos estándares de aprendizaje - es decir, lo que debe saber el alumno - que las comunidades autónomas deben seguir en un 80% en el caso del examen de secundaria y en un 70% en el de bachillerato. El documento también confirma que los resultados podrán ser difundidos aunque sin dar datos de carácter personal aunque el ministerio de Educación, a través de un portavoz, ha asegurado que "al igual que en el caso de las pruebas de Primaria, el Ministerio no elaborará ni publicará rankings de los centros educativos".

 El texto será debatido el martes 8 de noviembre en una reunión técnica del ministerio con las comunidades autónomas. Las gobernadas por el PSOE ya han anunciado que irán para expresar su rechazo a cualquier tipo de evaluación final  y para pedir mantener como estaba el acceso a la universidad.

En el borrador se incluye  el cuestionario de contexto socioeconómico que los estudiantes deberán rellenar y con preguntas como cuéntos libros hay en casa, el nivel de estudios de los padres y su situación laboral.

El documento también fija las características del examen que ya se apuntaban el el Real Decreto aprobado por el Gobierno el 29 de julio.

Los alumnos de ESO se van a examinar de 7 asignaturas. Todas las troncales generales (Geografía e Historia, Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas (aplicadas o académicas) y primera lengua extranjera) , dos materias troncales de opción y una específica. Cada examen durará 60 minutos con un descanso mínimo de 15 minutos entre ellas.

Los alumnos de bachillerato se van a examinar de 8 materias. Las 4 troncales ( Filosofía, Historia de España, Lengua Castellana y Literatura y primera lengua extranjera),  una troncal general, dos de opción y una específica. Cada examen durará 90 minutos con un descanso mínimo de 20 minutos entre ellas. Hasta ahora los alumnos que hacian la Prueba de Acceso a la Universidad se examinaban obligatoriamente de 4 materias y de otras 4 de forma opcional para subir nota.

En cada uno de los exámenes, tanto de ESO como de Bachillerato,  habrá un mínimo de dos preguntas y un máximo de 15 que podrán ser, abiertas, semi abiertas o tipo test. Estas últimas nunca podrán superar el 50%.

Tanto la evaluación final de ESO como la de Bachillerato durarán como máximo cuatro días que podrán ser cinco en aquellas que tengan lengua cooficial.

En el borrador el ministerio también plantea las fechas de los exámenes. En 4º de la ESO habrá una sola convocatoria este curso que tendrá que ser antes del 24 de junio.  La orden especifica que la nota de ESO será la media de las asignaturas cursadas en una puntuación de cero a diez.

La de Bachillerato  tendrá que hacerse en primera convocatoria antes del 10 de junio y en segunda convocatoria antes del 8 de julio o  del 9 de septiembre.

Para acceder a un grado el alumno deberá sacar al menos un 4 en la prueba final de bachillerato, como hasta ahora con la PAU. La evaluación final supondrá 40% y el 60% la nota de bachillerato.  El documento señala que el resultado de la evaluación "se hará constar en el titulo de bachiller mediante diligencia indicando expresamente que esa calificación unicamente se tendrá en cuanta para el acceso a la Universidad".

El ministerio de Educación, en una respuesta por escrito, asegura que "ese borrador es expresión del compromiso del Gobierno de cumplir con lo previsto en la Ley y con el plazo establecido por el Real Decreto 310/2016 por el que se regulan las evaluaciones finales de Eso y Bachillerato al señalar que la Orden deberá publicarse en el mes de noviembre, para dar certidumbre y tranquilidad a alumnos, familias y profesores".  El departamento de Méndez de Vigo también asegura que en la regulación de las pruebas "el Ministerio ha procurado darles un enfoque competencial y responder a las sugerencias de los agentes consultados y al acuerdo con la CRUE, para permitir a las Universidades la aplicación de los actuales criterios de admisión en la universidad".

El ministerio defiende la realización de estas evaluaciones "pese a la ausencia de efectos académicos, tienen una importante incidencia en el sistema pues informan y orientan a las familias y alumnos; permiten al profesorado y a los centros evaluar la eficacia de sus medidas educativas y detectar a aquellos alumnos en los que aplicar más recursos y esfuerzos materiales y humanos, y a las Administraciones educativas evaluar planes y programas para mejorar la calidad del sistema".