La subcontratista del AVE a Murcia pactó con las constructoras una coartada para Hacienda

Madrid

Más datos que corroboran que las empresas adjudicatarias del AVE a Murcia estaban al tanto del desfalco de 17 millones de euros que se desviaron del presupuesto de ADIF. En un informe de la Guardia Civil que recoge declaraciones de testigos e imputados en este caso al que ha tenido acceso la Cadena SER, consta la declaración de un empresario imputado que asegura que hubo un pacto entre las empresas subcontratistas  y el resto de constructoras para pactar una versión única que pudiese despistar posibles investigaciones del fisco.

Este imputado es Juan Ortin Garcia, propietario de Obras Marimar y uno de los arrepentidos en esta causa que colabora con los investigadores. Ortin Garcia ha reconocido los presuntos amaños de facturas que se hicieron para obtener alrededor de 20 millones de euros por obras que se facturaron y que nunca se ejecutaron.

En su declaración, señala a Jose Manuel Fernández Pujante, un ingeniero del Juzgado de Aguas de Orihuela que acabó en prisión acusado de blanqueo, falsedad documental, fraude fiscal y estafa. Asegura que el le contó que "había hablado con los diferentes jefes de obra de las empresas adjudicatarias del AVE en los tramos investigados para respaldar una versión por si esas empresas eran requeridas por la inspección de Hacienda". La coartada pasaba por hablar de "supuestas obras fuera de la traza". Según su relato, Fernández Pujante, le dijo haber aleccionado sobre la realidad de la situación y sobre la versión que había que dar a Hacienda". Según los investigadores los fondos se desviaron a través de unas obras de reposición hidraúlicas que nunca llegaron a hacerse y que se camuflaron, según la Guardia Civil, con facturas falsas.

Las tres empresas constructoras a las que se aleccionó son Dragados, Acciona y San José Construcciones. Según los investigadores los nombres que se citan son responsables regionales de las constructoras adjudicatarias. En la misma declaración, revela que también se dieron instrucciones a un responsable de la Confederación Hidrográfica del Segura, después de que Hacienda requiriese a esta entidad a una inspección.

Obras Marimar desempeñó un papel fundamental en la trama. Fue subcontratada por las grandes empresas adjudicatarias de las líneas del AVE y fue la que se encargó de presentar las facturas por los trabajos que nunca se realizaron. Según la Guardia Civil esta empresa consiguió llevarse 7 millones de euros de los más de 17 millones de los que hay constancia oficial que se desviaron del presupuesto original de ADIF de 62 millones de euros.