El rey apela al diálogo "para resolver los problemas de los ciudadanos"
Ha presidido la sesión de apertura de la XII Legislatura junto a la presidenta del Congreso
Felipe VI ha pedido dignificar la vida pública y las instituciones ante los perjuicios de la corrupción en la política y la democracia
El rey preside la apertura de la XII Legislatura en el Congreso de los diputados.
Madrid
El rey Felipe VI ha presidido este jueves la apertura de la XII Legislatura en el Congreso de los Diputados, donde han estado presentes diputados y senadores. Después de la intervención de la presidenta de la Cámara Ana Pastor, que ha incidido en la indisolubilidad de la nación y la pluralidad de fuerzas políticas, el monarca se ha dirigido a las Cortes.
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El monarca ha iniciado su discurso destacando tres compromisos de la Corona "desde la neutralidad política y la independencia": con los ciudadanos, con la democracia y con España. Felipe VI ha agradecido a diputados y senadores, la labor de representación que hacen de la voluntad de los españoles.
El limbo de la interinidad
Tras felicitar al presidente del Gobierno Mariano Rajoy, y a los participantes en la ronda de consultas, el rey ha hablado de "inquietud y malestar" ciudadano por una "crisis de gobernabilidad" que según ha valorado, se ha resuelto con diálogo y generosidad, después de un Gobierno en funciones que ha durado prácticamente un año.
La capacidad de llegar a acuerdos y el respeto entre las fuerzas políticas del Parlamento, ha sido la petición que Felipe VI ha hecho para "resolver los problemas de los ciudadanos" durante esta legislatura.
Corrupción y sensibilidad social
En el discurso ha habido hueco para la corrupción y la mala praxis política. El rey ha pedido que se dignifique la vida pública y las instituciones, trabajando por la "regeneración de la vida democrática" con la "primacía de la Ley", para que la corrupción llegue a ser el "triste recuerdo" de una lacra que debemos vencer y superar".
También han sido reiterativas las referencias a la "cohesión social". El monarca ha aludido a quienes la crisis ha dejado en una situación complicada, y ha demandado "fortalecer el Estado del bienestar" desde la "solidaridad de la nación".
Cataluña y Europa
Para finalizar, Felipe VI se ha referido discretamente a la relación entre España y Cataluña, hablando de un "futuro compartido" en convivencia donde no se desmerezcan los logros comunes, porque "España no puede negarse a sí misma tal y como es".
A propósito del papel del país en el resto del continente, el rey ha apostado abiertamente por el proyecto europeo, y ha pedido fortificar "el compromiso con la Unión Europea".
