Sorolla a la luz de Sorolla

Madrid

La muestra recoge, según la directora del museo del propio artista, el rastro de la ascensión artística de Sorolla, justo hasta 1907, que es la frontera que marca su reconocimiento internacional.

Los cuadros que se muestran son, por lo tanto, “intensos años de maduración”, con una pintura rápida y directa interesada en captar la luz que le emocionaba. Sus cuadros además están llenos de materia y acabados al natural y sus temas van de lo más académico como en sus retratos, hasta tan sólo las escenas de

En ellos se puede descubrir la luz mediterránea deslumbrante y casi cegadora, la del cantábrico mucho más matizada y delicada, y la de los parques de Madrid, quizás algo más sombría. Y los colores intensos de las sábanas, del agua, de las flores...