Muere el poeta Marcos Ana, el preso que pasó más tiempo en una cárcel franquista

El poeta Marcos Ana , uno de los últimos supervivientes de los presos que más tiempo cumplieron condena en las cárceles de Franco, ha fallecido en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, según informa Izquierda Unida.

Fernando Macarro Castillo nació hace 96 años en San Vicente, un pequeño municipio de Salamanca; creció en Ventosa del Río Almar hasta que con 15 años, una vez había estallado la Guerra Civil, abandonó su hogar para alistarse en el bando republicano.

Al final de la guerra, en marzo de 1939, fue incerceptado en Alicante y llevado al campo de concentración de Albatera (Alicante); consiguió fugarse, llegó a Madrid pero volvió a ser detenido. Una detención a la que le siguieron 23 años de cárcel: en la del Conde de Toreno conoció a Miguel Hernández, en el penal de Ocaña estuvo más de 300 días incomunicado, y en el de Burgos pasó 15 años. Fue en esta última donde, hacia 1954, comenzó a escribir poemas bajo el famoso pseudónimo, un guiño a sus padres: Marcos Macarro y Ana Castillo.

Salió en libertad con 41 años, se exilió en Francia y fundó el Centro de Información y Solidaridad con España, que presidió Pablo Picasso. Durante la década de los 60 recorrió Europa y Sudamérica, pronunciando conferencias y organizando campañas de apoyo a los exiliados y opositores al franquismo. En Chile, conoció a Pablo Neruda, al que, desde entonces, le uniría una gran amistad. Rafael Alberti fue otro de los literatos amigos del poeta. 

Finalmente, volvió a España tras la amnistía de 1976. Durante el período de la Transición continuó sus actividades dentro de Partido Comunista. Asimismo, fue candidato al Congreso de los Diputados por la provincia de Burgos en las elecciones de 1977

Entre sus obras escritas en prisión destacan Autobiografía, Mi mundo es un patio y Te llamo desde un muro. Decidme cómo es un árbol (2007) es su obra cumbre, una novela prologada por José Saramago, que coquetea con la poesía, y que el mismo ha calificado de "autobiografía"; una obra cuyos derechos fueron adquiridos por el director Pedro Almodóvar.

El poeta salmantino publicó en 2013 Vale la pena luchar, una obra en la que hace gala de un espíritu de concordia. Su llamada "poesía de tinchera" junto a ese "sin rencor", entre otras cosas, son las que han hecho que Fernando Macarro Castillo haya sido galardonado en numerosas ocasiones: en 2004 el Gobierno chileno le condecoró con la medalla presidencial Pablo Neruda; en 2009 el por el Gobierno de España le condecoró con la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, asimismo el Gobierno vasco le rindió homneaje con el Premio René Cassin de Derechos Humanos; además, la Fundación Abogados de Atocha le homenajeó con un premio que lleva su nombre; y en 2013 el Gobierno de España volvió a premiarles con el Mérito a las Bellas Artes. Cinco galardones a un escritor de textos combativos, a un hombre que durante 23 años de cárcel consiguió permanecer atrincherado en su poesía e ideales.