Examen de conciencia para el PP
El 'caso Barberá' hace que en las filas conservadoras analicen cómo deben responder a los casos de corrupción. Reconocen que actuaron con la senadora bajo presión social y que les marcó el momento político que se vivía
Hay quien cree que si la situación es insostenible uno se puede distanciar de la persona implicada "pero sin insultarla para ganar puntos". "Ser contundentes sin caer en la política show", resume un cargo
Consideran que lo ocurrido influirá sobre futuros linchamientos y que Rajoy lo tendrá muy en cuenta a la hora de actuar porque esto no lo va a olvidar
Madrid
El Partido Popular comenzó denunciando una cacería contra Rita Barberá. Algunos dirigentes conservadores responsabilizaron a los medios y a la oposición de su defunción. Pero, ahora, varios cargos reconocen que se equivocaron en su actuación y creen que su partido debería ser el primero en hacer una reflexión sobre lo sucedido: repensar cómo se deben gestionar los casos de corrupción. Hacen examen de conciencia. Y es que a la exalcadesa de Valencia, la echó su partido.
Admiten que no soportaban por más tiempo el juicio social. Además, estaban agobiados por copar, de nuevo, todos los titulares, tras los papeles de Bárcenas, el escándalo Rato... El PP quiso reducir la presión, sobre todo por el momento político que vivía. En septiembre, con su formación pendiente de cerrar un acuerdo con Ciudadanos y la investidura de Rajoy, en el aire. Sin olvidar que rondaban las elecciones vascas y gallegas.
Ahora los populares le dan vueltas a cómo, a veces, se dejan arrastrar por los acontecimientos y analizan, además, otros ejemplos. Recuerdan como Ana Mato, salpicada por el caso Gürtel, se vio obligada a dejar el Ministerio de Sanidad un día antes de que su jefe de filas protagonizara un pleno clave sobre medidas anticorrupción. Ella no podía estar en esa foto y todo se precipitó. También creen que ya es difícil que a José Manuel Soria se le pueda dar una salida sin una condena pública. Ambos, por cierto, acudieron al funeral de la senadora.
"La historia es que o te mueres o te matan", señala de forma muy dura un diputado. En Génova se pide que no se exageren tanto las cosas. No quieren un debate en caliente. Pero éste ya recorre sus filas y llegará hasta su Congreso Nacional. Ahora mismo en los Estatutos del PP figura que se le abrirá expediente disciplinario a un afiliado en el momento en que "se produzca el señalamiento del juicio oral del procedimiento judicial correspondiente". Dentro del partido piensan que se debe mantener así pero son conscientes de que la situación a veces es insostenible. "Entonces uno se puede distanciar de la persona implicada pero sin que sea necesario insultarla para ganar puntos. Contundentes pero sin caer en la política show", explica un dirigente del PP.
Hay quien piensa que, a partir de ahora, el caso Barberá puede marcar la actuación de su jefe de filas porque éste no lo va a olvidar. Él siempre ha lamentado la pena del telediario y dan por hecho que recordará lo ocurrido si se encuentra, de nuevo, en una tesitura similar. Aunque en el PP también creen que influirá algo sobre el resto de partidos. Consideran que ante un posible linchamiento, el nombre de Barberá ya siempre estará en la mente de todos.
En el PP quieren que cambien algunas cosas. En Los Desayunos de RTVE, Rafael Hernando ha confirmado la intención del Gobierno de dialogar con los grupos para plantear que se acorten los tiempos y ritmos de los procesos judiciales por corrupción. El portavoz del Grupo Popular también ha comentado que "a lo mejor hay que darle una vuelta" al pacto con la formación de Albert Rivera.