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MUERE FIDEL CASTRO

Rogelio Núñez: "La marca de Fidel Castro en Latinoamérica ha sido fundamental"

Para el investigador en el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la UAH, Castro fue principalmente un dictador de corte nacionalista y antiimperialista que abrazó el comunismo por necesidades geopolíticas y sobrevivió al paso de las décadas con un férreo control del país

El expresidente cubano Fidel Castro se relaja en una piscina durante una visita oficial a Rumanía el 28 de mayo de 1972. / Prensa Latina Reuters

Madrid

Rogelio Núñez es historiador e investigador en el Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Alcalá de Henares (IELAT). Tras la muerte de Fidel Castro, subraya que sobre todo ha desaparecido un dictador de corte nacionalista y antiimperialista que abrazó el comunismo principalmente por necesidades geopolíticas y sobrevivió al paso de las décadas por su férreo control del país. Destaca también su importantísima huella en Latinoamérica.

¿Quién era Fidel Castro?

Sin duda, fue uno de los personajes que marcaron el siglo XX, no solamente a nivel latinoamericano sino mundial porque el mundo la única vez que el mundo estuvo al borde de una guerra nuclear fue a causa de la Cuba de Fidel Castro. Con lo cual, efectivamente, se ha ido un personaje histórico, un personaje muy importante. Se ha ido fundamentalmente un dictador.

Es verdad que algunos gobiernos, incluso de centro derecha, incluido el propio Gobierno español, han dicho que es un personaje histórico y se han quedado ahí. Hay que ser políticamente correcto y hay que ser diplomático, pero fundamentalmente fue un dictador, fue un líder, y fue un hombre que dirigió un aparato de represión de un estado totalitario fundamentalmente comunista.

Por último, yo diría que fue el último gran caudillo al estilo antiguo y el primer gran dictador latinoamericano en el sentido moderno.

Sus amigos y sus enemigos estaban bien definidos.

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Sí, aunque también, como buen caudillo, supo jugar muy bien a varias bandas en algunos momentos. Fundamentalmente fue también un hombre de la Guerra Fría, su último superviviente junto con su hermano Raúl. Evidentemente, su gran enemigo fue Estados Unidos porque más que comunista, Fidel Castro acabó siendo comunista por la estructura política del momento, porque era lo que tenía que hacer para sobrevivir políticamente. Pero él nunca fue un comunista. Él fue fundamentalmente un nacionalista antiimperialista y antiestadounidense. Es lo que marca su devenir político al comienzo de su vida. Ese antiimperialismo, esa constancia de lucha contra Estados Unidos luego la canaliza por medio del comunismo.

Sus amigos eran el bloque del Este. Finalmente, cuando ese bloque desaparece y él consigue sobrevivir, sus amigos son claramente la Venezuela de Hugo Chávez y últimamente parece ser que los amigos del régimen castrista son fundamentalmente Rusia y China.

¿Cómo influyó en el personaje y en la estrategia la desaparición de la Unión Soviética?

Muchísimo, evidentemente. La soledad política y geopolítica en la que se queda la Cuba de Fidel Castro es tremenda. ¿Por qué sobrevive? Por muchas razones, pero sobre todo porque la oposición estaba en el exilio o había desaparecido físicamente. Realmente dentro de la isla prácticamente no quedaba nadie que pudiera levantar la cabeza frente al aparato del Partido Comunista y las Fuerzas Armadas, que han sido los dos principales pilares del régimen.

Eso, unido a que Fidel Castro, con un carisma inigualable e inimitable y su capacidad de arrastrar a la población para sus intereses, consigue sortear con una serie de reformas económicas esos dificilísimos años 90 y llegar al nuevo siglo, donde va a encontrar el apoyo fundamental de la Venezuela de Hugo Chávez.

Volvemos a los orígenes. ¿Qué llevó a Fidel a la revolución?

Él era un nacionalista antiestadounidense. Estados Unidos, desde que España abandona Cuba después de la guerra del 98, es la presencia constante y continua que sobrevuela la isla y prácticamente en algunas ocasiones acaba con la autonomía de un país independiente y Cuba está realmente muy sometida desde el punto de vista económico , y también político, a Estados Unidos.

Eso marca a toda una generación en Cuba y uno de esos hombres que levanta la bandera contra el intervencionismo estadounidense en Cuba es Fidel Castro. Un poco, retomando el mensaje político de José Martí. Éste había hecho lo mismo contra España y su presencia colonial; Fidel Castro lo hace contra la presencia estadounidense. Digamos que donde se forja ideológicamente Castro es en el combate contra la injerencia estadounidense en la isla.

También aprende otros lados. Uno de sus referentes es Lenin, pero no tanto por el marxismo-leninismo en ese momento, sino por la clara conciencia de que hay que crear un movimiento muy centralizado, con un liderazgo y unos objetivos muy claros, que debe tomar el poder. No se puede dejar todo a una revolución espontánea, como ocurrió en Colombia unos años antes y donde Castro estuvo presente. Es decir, los movimientos revolucionarios descabezados y sin un objetivo claro están condenados al fracaso. Eso es algo que Fidel Castro tuvo muy claro.

Me gustaría que nos hablara también de las relaciones de Fidel Castro con otros países latinoamericanos.

Estaba hace un rato haciendo memoria y es increíble: todos los países latinoamericanos, o prácticamente todos, se vieron afectados de una manera u otra por Fidel Castro. Sobre todo en los años 60 y hasta los 80. Por poner un ejemplo, él parte de México para llevar la revolución a isla. Cuando Estados Unidos comienza a preparar la invasión de Bahía de Cochinos, lo hace en Guatemala. Eso provoca tal estado de rechazo a que Guatemala sea utilizada como una plataforma para invadir Cuba, que parte del ejército guatemalteco se subleva, intenta dar un golpe de Estado, que fracasa, y esto genera una serie de guerillas que provocan una guerra de casi 30 años en Guatemala.

Podríamos poner muchos más ejemplos, como la presencia del Che Guevara en Bolivia. La victoria de Salvador Allende en Chile provoca que Fidel Castro haga una visita de Estado de prácticamente veintitantos días. Castro sabía que la consolidación de Allende era muy importante para dejar de estar solo geopolíticamente en el continente. Un poco más tarde, a finales de los años 70, se produce el triunfo de la revolución sandinista, que claramente está inspirada en alguno de los postulados del castrismo. El gran referente político de Hugo Chávez es Fidel Castro. Cuando abandona la cárcel tras haber intentado el golpe de Estado, quien le acoge y quien le asesora es Castro, que incluso va a seguir esa trayectoria unos años más tarde.

Y podríamos seguir. Hay muchísimos ejemplos más. La marca de Fidel Castro en el continente fue fundamental.

¿Cómo cree usted que se va a enfrentar a la desaparición de Fidel? ¿Se abre una nueva etapa?

Francamente, creo que no. Fidel Castro, desde que abandona el poder en 2006 y lo va delegando progresivamente en su hermano, es un referente simbólico importantísimo pero las riedas del aparato del Estado las tiene Raúl Castro, que es el que ha llevado e impulsado los cambios más o menos rápidos que se están produciendo en Cuba. Él, el cículo que lo rodea y, no nos olvidemos, también el Partido Comunista y, sobre todo, las Fuerzas Armadas.

Evidentemente, tenía mucho peso simbólico. Pero, insisto, creo que el hombre que ha tomado las riendas desde 2006 y, sobre todo desde 2008, es Raúl Castro.

Esther Bazán

Esther Bazán

Editora de informativos, boletines y programas especiales. Dirigió, editó y presentó los informativos...

 
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