El Atlético de Madrid dejó resuelta la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey al ganar esta noche por un contundente 0-6 al Guijuelo, que milita en la Segunda División B, en el estadio Helmántico de Salamanca, y que acabó el partido con 10 tras la lesión de Jonathan. El encuentro no tuvo ni emoción ni fue disputado, ya que durante los 90 minutos se demostró la diferencia importante entre los dos equipos, a pesar de que Simeone sacó en la alineación titular a jugadores que no suelen disputar minutos con el equipo. Sin embargo, los habitualmente titulares, como Correa o Carrasco, fueron los que mostraron una auténtica superioridad ante la defensa contraria. El inicio de partido fue frío, demasiado frío, por unos y otros, ya que ni el Guijuelo demostró el motivo por el que está en dieciseisavos de final de la Copa del Rey ni el Atlético mostró ser el equipo que es. Aun así, la posesión del balón fue colchonera, igual que las mejores ocasiones, como las que disfrutó Carrasco, quizá uno de los mejores del Atlético de Madrid en esta primera parte, en los minutos 33 y 37, a los que respondió con solvencia Kike Royo, el más destacado del Guijuelo. Los minutos pasaban, los jugadores chacineros apenas inquietaban a la portería del Atlético de Madrid, salvo en las escasas jugadas que dirigían tanto Maiki o Luque, pero que se morían en la frontal del área. El Guijuelo estuvo parco en juego, temeroso en la salida del balón desde la defensa, y poco agresivo sin balón, lo que hacía que los colchoneros llegaran con mucha facilidad, pero sin peligro, a la portería contraria. Sin embargo, cuando Correra, Gaitán o Carrasco movían el balón con rapidez era cuando el Atlético conseguía inquietar a su rival, como la jugada en la que Gaitán, otro de los activos de la primera parte, se iba solo hacia el portero salmantino y fue derribado por Héctor en el minuto 28, un penalti que materializó Saúl. Las siguientes jugadas se trenzaron por los madrileños con rapidez, aunque Kike Royo paraba todo lo que le llegaba, salvo un gran disparo, seco y certero, de Vrsaljko tras un pase de 30 metros de Thomas, que hizo el segundo gol en el minuto 44. La segunda parte parecía que iba a empezar como la primera, fría, pero nada más empezar, un rápido contraataque lanzado por Vrsaljko terminó con Carrasco solo ante el portero que lo bate por bajo. A partir de ese momento, el Atlético de Madrid hizo lo que quiso, cuando quiso y en el momento que lo consideró, como la jugada entre Saúl y Carrasco, que solo tuvo que empujar el balón dentro de la portería en el minuto 53 o cuatro minutos después, Correa en un fulgurante contraataque. Tras el quinto gol de los colchoneros, el Guijuelo realizó dos cambios que le dieron otro aire al equipo, con más verticalidad y rapidez, en un partido que ya estaba decidido, pese a que uno de los nuevos, como Jonathan, tuvo que retirarse lesionado en el minuto 78. Así, en el minuto 59 Pino se plantó solo ante Moyá, tras un pase magistral de Néstor, pero no consiguió superarlo. En el 84, remató la faena colchonera Roberto, tras un remate de cabeza a placer, solo debajo de los tres palos del Guijuelo. Y poco más, tanto de juego, como de ocasiones, aunque sirvió para ver a jugadores del filial madrileño y para que la afición que llenó el estadio Helmántico, que llevaba tres años sin ver a un equipo de Primera División, disfrutara con cánticos y bailes.