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La "arrogancia" del Gobierno enfría el apoyo de Ciudadanos a los presupuestos

Tras las últimas negociaciones el equipo de Rivera asegura que el Ejecutivo les ha trasladado unas cifras de gasto que no permiten cumplir con lo pactado en agosto

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, en el Congreso de los Diputados / Sergio Barrenechea (EFE)

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, en el Congreso de los Diputados

Madrid

En las últimas horas el Gobierno ha trasladado a Ciudadanos las cifras de gasto que baraja para elaborar las cuentas de 2017. Los datos ofrecidos por el equipo de Mariano Rajoy han provocado un profundo malestar en el seno del partido de Albert Rivera donde ayer saltaron las alarmas al comprobar, que entre las prioridades del Ejecutivo, no se encuentra cumplir con el pacto de 150 medidas por el que sus 32 diputados votaron a favor de la reelección del presidente.

Las negociaciones continúan a esta hora y las distintas fuentes insisten en que hay que ser prudente, pero tras las reuniones y llamadas más recientes con los departamentos de Cristobal Montoro, Luis de Guindos y con la oficina económica de La Moncloa, fuentes de la dirección del partido aseguran a la SER que "no hay ningún aliciente ni motivo para apoyar la aprobación del techo de gasto, ni los presupuestos".

Ayer a mediodía Albert Rivera reunió a sus colaboradores más cercanos y a parte del equipo económico encargado de las negociaciones, entre los que se encontraban Francisco de la Torre y Toni Roldán. Los especialistas le trasladaron el fondo de las últimas conversaciones con Ejecutivo, y éste no gustó nada al líder de la formación. Juntos analizaron los pasos a dar y la posible reacción si el Gobierno no muestra mayor interés en cumplir con al menos buena parte de las medidas que firmó en agosto. Para ello los presupuestos del próximo año deberían reservar una partida de 5.000 millones de euros. Según el documento del pacto ese dinero iría destinado, entre otros asuntos, a crear el complemento salarial garantizado, equiparar las bajas de maternidad y paternidad, llevar a cabo un programa de modernización de la justicia, combatir la pobreza infantil o luchar contra el fraude desde la Agencia Tributaria.

“Por cautela”, las fuentes de Ciudadanos consultadas no quieren concretar cuál es la cifra exacta de gasto que les ha propuesto La Moncloa, sí revelan que de partida la cifra que contempla el Gobierno es "demasiado baja", "insuficiente" o "menor de lo acordado". Con diferentes expresiones pero coinciden en mostrar cierta sensación de hartazgo, desengaño y pocas esperanzas de tener el papel prometido hace unos meses.

Aunque admiten la importancia de cumplir con las exigencias de Bruselas, que es la prioridad según les han trasladado desde el PP y desde el Gobierno, en Ciudadanos también están molestos por el trato que han recibido de su socio durante la negociación. Desde la dirección se hablaba ayer de una "arrogancia infinita" por parte de algunos de los interlocutores que mostraban una "actitud que no se corresponde con alguien que está obligado a cumplir un pacto". Otros dirigentes retan al Gobierno por dar preferencia al PSOE en las conversaciones. Recuerdan que ellos han sido los únicos que se han ofrecido con voluntad constructiva. Se preguntan si los socialistas apoyarían los presupuestos si ellos votaran en contra. Lo cierto es que nadie se atreve a hablar de romper la alianza con la formación conservadora. En los últimos días los desplantes tanto del PP como de parte del gabinete de Rajoy han sido continuos.

Las llamadas entre equipos son continuas y no se quiere dar nada por cerrado aunque lo que genera dudas y resta opciones de conseguir algo mejor, según Ciudadanos, es que el Ejecutivo les haya trasladado "los primeros números reales" a solo unas horas de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera con las Comunidades Autónomas y de que el Consejo de Ministros apruebe el decreto con el techo de gasto, los objetivos de déficit y las medidas que enviará este viernes a Bruselas. La formación juega además con el tiempo en su contra porque este jueves tanto Albert Rivera como la mayoría de sus colaboradores más cercanos, incluido el economista Luis Garicano, viajan a Varsovia para participar el Congreso del partido de la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa, donde ocupará una vicepresidencia. Ninguno de ellos tiene previsto volver a España antes del próximo lunes.

En el caso de que durante las conversaciones de esta mañana no hubiese avances, Ciudadanos barajaba a última hora de la tarde la posibilidad de que antes de emprender el viaje hacia Polonia, Albert Rivera compareciese ante los medios para dar un ultimátum al Ejecutivo y al PP e intentar así presionar y lograr alguna mejora de las cifras planteadas.

 
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