Erich Hackl: "Por lo menos ha ganado una garantía para los valores democráticos"
El escritor e hispanista cree que la derrota del ultraderechista Norbert Hofer no cortará las alas al xenófobo FPÖ, que gobierna en coalición en varios estados federados austriacos
Viena
Erich Hackl (Steyr, Austria, 1954) es escritor e hispanista.
<p>El líder de los verdes obtiene una resultado del 53% frente a un 46% del candidato ultra Norbert Hofer.</p>
¿Sorprendido con la victoria del candidato progresista?
Aliviado, en primera instancia. Sorprendido, también porque, según los últimos sondeos, se prevía que Norbert Hofer, el candidato de la extrema derecha, llevaba cerca de un uno por ciento de ventaja. De todas maneras, yo fui pesimista también en la segunda ronda, cuando ganó por poco el candidato verde, Alexander Van der Bellen, Pero aliviado porque, en el fondo, ha sido una elección entre la extrema derecha y, digamos, un conglomerado del espectro político que iba desde el centro derecha hasta la extrema izquierda.
¿Qué cree que ha decantado finalmente la votación?
Que todos pensaban que había que votar, y tengo que confesar que para mí también, a un candidato que en el fondo tenía un discurso totalmente acrítico hacia la Unión Europea, hacia la política de austeridad, en cierta manera representaba también una política neoliberal, pero sin embargo por lo menos era una garantía para los valores democráticos.
Derrotado Hofer, sí, pero tiene un 46% de los votos. Un 46% de los austriacos estaba dispuesto a tener un jefe del Estado con un discurso de extrema derecha. ¿La derrota de hoy corta las alas a los ultraderechistas, o existe el riesgo de que los extremistas sigan creciendo?
El resultado para nada influye en la política del FPÖ porque el partido juega su papel de destruir al Partido Conservador. Hay varios estados federados en los que ese partido ya ha entrado en los gobiernos con los conservadores y, en un caso, también con los socialdemócratas, que hasta ahora han rechazado como socio de coalición a la extrema derecha.
Hay que añadir una cosa más: ese Partido Liberal (FPÖ), que francamente tiene un discurso de extrema derecha, también tiene un discurso de otra índole: la gente, gran parte de sus votantes, no son de extrema derecha, pero no se dan cuenta de toda la tradición que conlleva ese partido. Esto se ha visto muy claro, sobre todo para los españoles, cuando durante la campaña Hofer atacó a Van der Bellen por su pasado masón. Automáticamente, eso hace pensar en la conspiración judeo-bolchevique-masónica que tenía Franco y también Hitler.