Segundo año consecutivo de récord de peticiones de asilo en España
Hasta octubre se habían recibido unas 12.600 solicitudes de asilo, según datos provisionales a los que ha tenido acceso la Cadena SER
El descenso en la llegada de sirios, que pasa del primer al tercer lugar de la clasificación de países de origen, sitúa a ucranianos y venezolanos a la cabeza
Madrid
A pesar de las enormes dificultades para acceder al territorio español en busca de protección internacional 2016 concluirá por segundo año consecutivo con la cifra más alta de peticiones de asilo desde que se puso en marcha la primera ley que protegía a los solicitantes de protección internacional en nuestro país en 1984. 2015 se cerró con el récord de 14780 solicitudes de asilo, frente a las 5947 de 2014 o las menos de 3000 de 2012. 2016 va camino de igualar al menos la cifra sin precedentes del año pasado.
“El descenso en el número de solicitudes Melilla con respecto a 2015, que es por donde entran los sirios se ha visto compensado por un incremento importante en distintos puntos de la península, sobre todo de nacionales de Ucrania, Venezuela y Argelia” asegura en declaraciones a la SER Francisco Ortiz, oficial de Protección del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en España.
En los primeros diez meses de este año encabezan el número de peticiones los ucranianos con 3600, seguidos por los originarios de Venezuela que han presentado 2800 y en tercer lugar se sitúa ahora Siria con casi 2400 solicitudes, pasando del primer lugar al tercero en la particular clasificación de los que llegan a España en busca de protección. Esta caída de los sirios se registra porque llegan menos y sobre todo a Melilla donde el año pasado se registraron más de 7200 sirios pidiendo asilo. Desde ACNUR apuntan a que son cifras muy parecidas las provisionales hasta octubre si bien habría que anotar un ligero incremento con respecto al mismo período del año pasado. La mayoría de solicitudes en Melilla se sigue produciendo en el puesto fronterizo de Beni Enzar, frente a Ceuta donde no se ha registrado ni una sola petición desde que se abrió una oficina de asilo similar a la de Melilla.
“Es un número muy importante con respecto a las cifras que había antes del inicio del conflicto en Siria, si lo comparamos por ejemplo con 2012 cuando el número de solicitudes no llegó a 3000 con respecto a eso es un incremento significativo pero seguimos muy lejos de otros países europeos con llegadas marítimas como Grecia o Italia donde el número de peticiones es mucho mayor” lamenta Ortiz. De hecho España sigue lejos de ser uno de los países a donde llegan más personas a pedir protección. En 2015 nuestro país ocupó el puesto 13º entre los 28 países de la Unión Europea.
“En el caso de Ucrania hay de todo, personas que ya estaban aquí y otras que han llegado este año. Los que llevaban tiempo en nuestro país los podemos observar en la zona de Málaga, Alicante, Almería o Valencia, es decir, en la zona costera donde mayor población ucraniana hay en España, a diferencia de otras nacionalidades donde el mayor número de peticiones se suele producir en Madrid o Barcelona, salvo los sirios que lo suelen hacer en Melilla” aclara el experto en Protección de la agencia de la ONU para los refugiados.
Las peticiones de asilo de venezolanos siguen en aumento, “sí está habiendo un flujo constante de personas que están llegando. No es tanto gente que ya estaban aquí, eso sucedió hace dos años y el año pasado incluso, pero este año son personas que están llegando y pidiendo asilo. Todo vinculado a la crisis política actual en Venezuela” explica el ACNUR.
Si bien Ucrania, Venezuela, y Siria suman el 70% del total de peticiones, les siguen las de Argelia, Colombia, Palestina, El Salvador, Marruecos y Honduras.
Preocupación en ACNUR por la calidad de las resoluciones
Esta continuidad en las cifras de peticiones con respecto al año record de 2015 sigue manteniendo saturadas las oficinas de asilo dependientes del Ministerio del Interior. Si bien se ha notado un ligero aumento en el ritmo de respuesta a esas peticiones hay iraquíes o malienses que llevan más de 3 años esperando una respuesta del gobierno español.
“Se ha agilizado porque ha habido un incremento importante de instructores, de personal de la oficina de asilo. Hemos pasado de 13 o 14 personas estudiando las solicitudes de asilo a unas 60 en la actualidad. En los últimos meses sí que está habiendo un número de casos muy alto que se resuelven, hemos pasado de un promedio de 200-300 casos que se llevaban y ahora son 1200-1300 peticiones las que se elevan a la comisión interministerial” valora Francisco Ortiz.
Un aumento del ritmo de resoluciones que preocupa a la oficina de las naciones unidas para los refugiados en España porque se están detectando casos de respuestas poco documentadas y con considerables perjuicios para las personas a las que se les está denegando su solicitud de asilo después de años esperando una respuesta.
“Lo que nos preocupa a ACNUR en esta aceleración de la resolución de los casos, antes nos preocupaba que no se resolvieran, es que esta agilización pueda venir de la mano de un descenso de la calidad de las decisiones que se están adoptando. Porque al ser muchos instructores nuevos, con menos experiencia y están resolviendo desde ya solicitudes. A pesar de que pudiera ser una nueva noticia en principio que se estén resolviendo las solicitudes que estaban estancadas o en stock, nos preocupa que esas resoluciones o el procedimiento no tienen la calidad que quisiéramos. Hay una falta de entrevistas en profundidad, una falta de mayor información sobre los casos, mayor calidad en la instrucción” reclama el oficial de Protección de ACNUR.
Se están detectando casos más que llamativos. Por ejemplo iraquíes a los que se les está denegando la protección en España con el argumento de que “pueden volver a Bagdad porque en estos momentos es seguro” según las respuestas que les está notificando la OAR( Oficina de Asilo y Refugio que depende de Interior). Para Ortiz esto es una tendencia que “nos preocupa bastante que se les esté diciendo a iraquíes que llevaban años esperando respuesta a su petición de asilo que se les deniega porque el gobierno español considera que Bagdad es un territorio seguro, nos llama la atención. Si quieres hacer ese tipo de valoración deberías hacer una entrevista en profundidad a esa persona para saber en qué condiciones retornaría y eso no se está haciendo. Estas personas pueden recurrir la denegación a la Audiencia Nacional y seguramente serán tenidas en cuenta” advierte ACNUR.