Rubén Castro aleja al Betis del descenso
El Betis da un paso a la tranquilidad ante un Athletic que perdió sus recursos
El delantero Rubén Castro celebra su gol con Dani Ceballos y Sanabria / Julio Muñoz (EFE)
Madrid
El Real Betis logró una importante victoria (1-0) que le hace tomar distancia con la zona baja de la tabla en busca de la tranquilidad, y lo hizo ante el Athletic Club, un equipo que mostró poco en Sevilla y que sigue sin enseñar fuerza como visitante.
El gol de Rubén Castro en la primera parte fue suficiente para el triunfo local, pues los bilbaínos nunca dieron la sensación de poder empatar el partido.
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Fue un choque en el que ambos equipos querían empezar a asentarse en las zonas que se han planteado como objetivos cuando solo faltaría una jornada más antes del parón navideño.
Los sevillanos buscan esa zona media de la tabla que les de tranquilidad para plantearse otras cosas y los bilbaínos dar el salto a la zona europea.
Para ello, el técnico del Athletic, Ernesto Valverde, buscaba una victoria que tanto se le complica cuando juega fuera de San Mamés, y para ello alineó de salida en la delantera a Iñaki Williams junto con el veterano Aritz Aduriz, goleador del equipo que fue duda hasta último momento por una dolencia de rodilla.
El Betis, por su parte, que ha mejorado desde la llegada al banquillo de Víctor Sánchez del Amo en sustitución de el uruguayo Gustavo Poyet, también necesitaba traducir su evolución positiva en puntos, y más después de que en la pasada jornada no pasara del empate, también en el Villamarín, ante el Real Celta (3-3).
El partido transcurrió en los primeros minutos sin dueño hasta que se enturbió en una jugada, rebasado el cuarto de hora, en la que los locales protestaron mucho que el colegiado valenciano Antonio Miguel Mateu Lahoz no le enseñara la segunda amarilla a Aymeric Laporte por una posible falta a Rubén Castro y que este lance lo resolviera con amonestación al delantero canario.
En medio del malestar de la grada la defensa visitante perdió un balón cuando iniciaba jugada y el Betis no perdonó en las botas de Rubén Castro, quien logró abrir el marcador.
Le costó a la formación vizcaína tomar el mando ante la presión y el despliegue físico de los verdiblancos, quienes controlaron el tiempo de juego sin que su meta Antonio Adán pasara por apuros, aunque el madrileño, cuando tuvo que actuar, lo hizo con acierto.
Estuvo la primera parte más cerca el segundo del Betis que el empate de un equipo visitante sin ideas en la faceta de la creación y con imprecisiones en la defensa, pese a que en la última jugada los visitantes sí pusieron el nerviosismo entre los locales.
En la segunda parte, Valverde de entrada reformó la defensa con la presencia de Íñigo Lekue y reforzó el centro del campo con Mikel Vesga, pero el Betis mantuvo su buena presión y la velocidad a la contra, sobre todo por la banda izquierda con el danés Riza Durmisi.
El paso de los minutos se tradujo en que el conjunto sevillano pensó mas en mantener el resultado que en crear y de ello se aprovechó el Athletic para controlar el balón, aunque sin la suficiente mordiente.
La formación vasca nunca tuvo recursos para crear peligro y la andaluza vio como se llegó a la recta final del choque con la situación muy controlada, hasta el punto de que no pasó por grandes agobios para llevarse los tres puntos.
