Un nuevo Velázquez para el Prado

Madrid

Es un retrato de la cara de Felipe III -a quien Velázquez no conoció-, ligero de material y pintado de manera rápida. Es un boceto, preparatorio de una obra mayor, La expulsión de los Moriscos, un cuadro destruido en un incendio casi 100 años después de pintarse.

Ha donado esta obra atribuida a Velázquez un experto en bodegones españoles, hispanista, exdirector de museo, comisario de exposiciones, el estadounidense William Jordan. Y lo ha hecho tras convivir con ella durante tres décadas porque cree que el Prado es excelencia. Y logrado todo ello, Jordan dixit, por el trabajo de quien abandonará la dirección de la pinacoteca.

Como para despejar dudas sobre su relación personal y profesional, a Miguel Zugaza dedica palabras de respeto el máximo responsable del patronato del museo quien además asegura que se estudiará la sucesión en la dirección entre el día de Reyes y el de San Valentín.