Rivera defiende la entrada de su partido en gobiernos autonómicos
Ciudadanos apuesta por eliminar en la Asamblea General su definición de partido socialdemócrata e ignora las demandas de los sectores críticos que pedían más participación
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, junto al diputado de su mismo partido Miguel Gutiérrez, tras el pleno del Congreso de los Diputados. / Zipi (EFE)
Madrid
La Ejecutiva Nacional de Ciudadanos ya ha redactado las propuestas con el ideario, los estatutos y la estrategia política que servirán de base para la celebración de la Asamblea General del mes de febrero. Los documentos, a los que ha tenido acceso la Cadena SER, y que deberán ser sometidos a debate y votación este fin de semana, recogen cambios significativos respecto al proyecto vigente desde el año 2011. Entre otros, que el equipo de Rivera apueste ahora por participar en gobiernos autonómicos como fórmula para consolidarse y crecer en las comunidades autónomas donde consiguieron representación en las elecciones del pasado 24 del mayo de 2015.
En la ponencia de estrategia y línea de actuación política, la dirección asegura que entre otras, la tarea de los próximos años deberá ser intentar que sus cargos “se vayan fajando en su tarea diaria”, “preparándose para asumir nuevas responsabilidades” mientras la organización se consolida en su expansión y estructura. Consultado por esta redacción, el número dos del partido José Manuel Villegas asegura que la intención no es entrar en los Ejecutivos donde Ciudadanos es actualmente clave para la gobernabilidad, como Madrid, Andalucía, Murcia, Castilla y León o La Rioja sino a partir de las elecciones de 2019. Sin embargo, la falta de concreción del documento a este respecto no impediría hacerlo antes.
En su momento el partido decidió pactar investiduras con PP y PSOE en algunas comunidades pero sin entrar a formar parte de sus gobiernos. La idea era no condicionar las campañas y las elecciones generales que se celebrarían después. Muchos dirigentes e incluso cargos públicos del partido venían reclamando en los últimos meses que la ejecutiva flexibilizara esa posición al creer que desde un gobierno se puede rentabilizar mejor su representación parlamentaria.
Esa disposición a formar parte de ejecutivos no liderados por Ciudadanos no se refleja en cambio en la estrategia que el partido pretende desarrollar a nivel nacional o local. En el primer ámbito, según se puede leer en el documento, uno de los objetivos es hacer que los españoles vean a la formación naranja como una alternativa de gobierno. Para ello ha de transmitirse adecuadamente “la preparación y solvencia” de los equipos, con formación, gestionando el talento interno y captando personas con valía.
En el plano local, los estrategas dan importancia al trabajo realizado en Madrid y Barcelona, alcaldías de Manuela Carmena y Ada Colau. “Nuestro control a las alcaldías populistas está marcando la vida municipal”. Estamos sabiendo señalar las profundas lagunas de su gestión que redundan en perjuicio de los vecinos.
Acabar con la definición de partido "socialdemócrata"
Los cambios que Albert Rivera pretende impulsar ante la Asamblea General también afectan al ideario con el que el partido se ha sentido identificado desde su fundación. Hasta ahora la formación aseguraba que sus principios se nutrían del liberalismo progresista y del socialismo democrático, sin embargo, en el borrador de la ponencia de valores la palabra socialismo desaparece.
Ciudadanos prefiere definirse como un partido constitucionalista, liberal, demócrata y progresista, “que se enmarca en la tradición constitucional nacida con la Ilustración, la Constitución norteamericana y la Revolución Francesa”. Su “carácter ilustrado”, continúa el texto, “bebe directamente del liberalismo español que estableció en las Cortes de Cádiz” […] “Una tradición que culmina con la Constitución democrática de 1978”.
El debate ideológico ya provocó bastantes problemas al partido en el año 2007. Esa definición, acordada por algunos de los fundadores del partido que aseguraban que su voluntad era "ocupar el espacio de centro izquierda no nacionalista", permitió satisfacer y dar cabida a todas las corrientes que confluyeron en Ciudadanos. Este cambio puede generar un intenso debate en la reunión del Consejo General del sábado donde están presentes muchas de esas personas.
Primarias solo para la dirección nacional
En el caso de los estatutos, el partido no incluye ninguna de las demandas que han venido haciendo algunos de los miembros más críticos del partido, como la eurodiputada Carolina Punset. La formación prefiere no ampliar la elección mediante primarias de los cargos orgánicos de sus comités territoriales. En Ciudadanos los afiliados solo pueden votar a la ejecutiva nacional. Los dirigentes de las distintas comunidades autónomas son elegidos en su mayoría por la cúpula nacional. Las acciones que lleven a cabo en cualquier caso vendrán marcadas por el Comité Ejecutivo. En la formación explican que de esta forma evitan que se formen liderazgos fuertes que pueden poner en peligro la unidad del partido, “como ocurre con algunos barones del PSOE”.
Además, el partido pretende aumentar los requisitos para convocar primarias en la elección de candidatos a las alcaldías y los cabezas de lista provinciales. Se aumenta hasta 500 el número de afiliados registrados en el censo que son necesarios para realizar votaciones el caso de las capitales de provincia las votaciones o en ciudades y circunscripciones con más de 250.000 habitantes.
