Puigdemont y Colau se unen para hacer campaña por un referéndum pactado

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha señalado que el «hilo conductor» del nuevo Pacto Nacional por el Referéndum, acordado en la cumbre de este viernes, tiene como «hilo conductor» una consulta pactada con el Estado, y no ha hecho referencias a una referendo unilateral. Puigdemont ha comparecido, sin aceptar preguntas, ante los medios de comunicación al concluir la reunión de tres horas de la cumbre de partidos y entidades favorables a celebrar un referéndum. El presidente catalán ha explicado que la reunión ha servido para constituir Pacto Nacional por el Referéndum como una «evolución» y un «salto adelante» del Pacto nacional por el Derecho a Decidir, que fue presidido por Joan Rigol. Para Puigdemont, el nuevo espacio nace «con una gran transversalidad y pluralidad pero con un hilo conductor» que es «la voluntad de celebrar en Cataluña un referéndum y hacerlo de forma acordada con el Estado», pues esta la herramienta más «idónea». En cambio, el presidente catalán, durante su comparecencia de prensa sin preguntas, no ha hecho mención a una consulta unilateral, sin acuerdo del Estado, cuando en el pasado había defendido que si no había acuerdo, la Generalitat haría la consulta de forma unilateral. En este sentido, ha anunciado una campaña para reivindicar un referendo pactado con el fin de «buscar acuerdos» tanto en el Estado como con la comunidad internacional. Puigdemont ha subrayado que el nuevo Pacto se ha «conjurado» para buscar todos los apoyos que estén al alcance y a obrar de forma «fiel» a lo que apruebe el Parlamento catalán. El presidente catalán ha augurado que, a través de estas iniciativas, podrán acreditar «ante el Gobierno de España y la comunidad internacional» que existe una mayoría de catalanes que quieren dicho referéndum. «Ha habido un consenso muy amplio en que el referéndum se debe hacer con garantías para ciudadanía y funcionarios, apelando al conjunto de ciudadanos, en el que todo el mundo se sienta llamado a participar y que se debe hacer con un acuerdo con el Estado, con el máximo reconocimiento internacional», ha señalado la alcaldesa de Barcelona. La líder de los «comunes» -nuevo proyecto político en Cataluña que ella impulsa- ha advertido en este sentido de que «no sería útil repetir un 9N», en alusión al proceso participativo celebrado en 2014. «El 9N fue legítimo en su tiempo y sería legitimo reproducir una movilización de este tipo, pero si queremos un referéndum, queremos un referéndum. Y un referéndum no es un 9N». Como también ha insistido en que «quizás es mejor no poner fechas a corto plazo o la sensación de tener prisa, porque si no se cumple, lo que suele pasar es que se genera frustración. Puede tardar más tiempo y la cuestión es hacerlo y hacerlo bien», ha dicho ante la intención del Govern de hacer un referéndum en septiembre de 2017.

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La alcaldesa de Barcelona celebra que el president catalán la propuesta de una consulta acordada porque cree que es el espacio que genera más adhesiones en la población catalana

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