Muere Carrie Fisher, la princesa Leia de 'La Guerra de las Galaxias'

Madrid

La actriz norteamericana ha fallecido este martes a los 60 años después de haber sufrido un infarto el pasado viernes, según ha confirmado su familia en un comunicado a la revista People. 

El portavoz de la familia, Simon Halls, publicó una declaración en nombre de la hija de Fisher, Billie Lourd: "Con una tristeza muy profunda, Billie Lourd confirma que su amada madre Carrie Fisher falleció a las 8:55 de esta mañana", dice la declaración. "Ella era amada por el mundo y ella se extrañará profundamente. Nuestra familia entera le agradece por sus pensamientos y oraciones", añade la nota según People.

Fisher llevaba hospitalizada desde el pasado viernes cuando sufrió un paro cardiaco durante el aterrizaje del vuelo que cubría la ruta Londres- Los Ángeles. Minutos después de conocerse el fallecimiento Mark Hamill, más conocido como Luke Skywalker, publicaba una fotografía del primer film junto a Fisher. "Sin palabras... devastado", ha escrito Hamill.

El papel de Fisher en Star Wars

Fisher debutó en la gran pantalla en 1975 con la película "Shampoo", pero hasta 1977 no le llegó la fama mundial. Junto a Mark Hamill y Harrison Ford protagonizó "Una nueva esperanza", el trascendental "Episodio IV" de "Star Wars".

Con su papel de Princesa Leia, Fisher se fue convirtiendo en ícono del cine. Tras su debut en "La Guerra de las Galaxias", volvería a interpretar el personaje en "El imperio contraataca" y "El Retorno del Jedi" —el "Episodio V" y "Episodio VI", respectivamente—. Sin embargo, no hay que irse a las primeras entregas de la conocida saga para ver a Carrie Fisher quien, después de 32 años, volvía a interpretar a Leia en "El despertar de la fuerza".

La película estrella del 2015 que representó el que sería el último encuentro de Fisher con su hermano cinematográfico, Luke Skywalker, y con Han Solo, el padre de sus tres hijos.

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El futuro de la saga sin Fisher

La próxima película de la saga es Star Wars: Episodio VIII, que podremos ver en la gran pantalla en diciembre de 2017. El rodaje de esta película terminó mucho antes de la muerte de Fisher, y la producción terminó en julio de 2016. Por lo tanto, no habrá ningun inconveniente en este sentido.

Sin embargo, se esperaba que Mark Hamill y Carrie Fisher también jugaran un papel en la película final en la nueva trilogía, Star Wars: Episodio IX. Esta es la secuela que tendrá que lidiar con la ausencia de Fisher, ya que la película todavía está en pre-producción y no comenzará a filmar hasta 2017.

Todavía no sabemos lo que le depara a Leia Organa el Episodio VIII, pero sería una gran decepción para los seguidores de Star Wars que, tras la muerte de Han Solo, la franquicia matara a los personajes que "hace mucho tiempo, en una galaxia lejana" cautivaron a todos los públicos.

Twitter volcado con Leia

Minutos después de conocerse la noticia, Fisher se convirtió en trending topic mundial. Fans de todo el mundo expresaban su preocupación y sus buenos deseos para la actriz que, 41 años después de empezar su periplo en el cine fallecía.

Además, los mensajes de apoyo no solo fueron de los seguidores, sino que sus compañeros, tanto los más veteranos como los nobeles expresaban en la red social su preocupación.

Mark Hamill escribía en Twitter: "Como si 2016 no pudiera ponerse peor... enviando todo nuestro amor a Carrie Fisher".

También mostraba su preocupación Peter Mayhew, más conocido como Chewbacca, quien dedicó sus palabras "a la princesa favorita de todos en estos momentos".

Una vida complicada

Si por algo destacaba Carrie Fisher era por su sinceridad y naturalidad incluso con temas que para otros serían tabú. La actriz atravesó por numerosas dificultades personales a lo largo de su carrera y ella no dudaba en hablar y en explicar abiertamente sus problemas con el alcohol y las drogas.

Unas adicciones que, acompañadas de una turbulenta relación matrimonial con el músico Paul Simon y tras un amago de boda con el cómico Dan Aykroyd, supusieron para Fisher el punto más amargo de su paso por Hollywood.

"Soy Carrie Fisher, y soy alcohólica". Así comenzaba la actriz su monólogo teatral Wishful Drinking, una obra autobiográfica en la que Fisher no duda en reflejar la fortuna y la carga mediática que supuso para ella representar el papel de su vida.

Sin embargo, no es la única obra en la que la intérprete se desahogaba frente al papel. Ya a finales de los 80, y tras una sobredosis y un proceso de desintoxicación, Fisher escribía Postales desde el filo, una novela casi autobiográficas en la que la protagonista es una actriz que trata de rehacer su vida después de casi morir una noche por un abuso excesivo de drogas.

Algo que poca gente recordará debido a la gran profesionalidad de la princesa más conocida del cine a la que hoy sus fans le dicen: "que la fuerza te acompañe".