Rajoy no se someterá a primarias pero sí lo harán los demás líderes del PP
El presidente del Gobierno comienza 2017 con el Congreso Nacional de su partido. En este se aprobarán unos nuevos Estatutos con primarias reforzadas que se aplicaran ya en todos los congresos regionales
Madrid
Mariano Rajoy arranca el año con el Congreso Nacional del PP. No tiene rival así que saldrá aclamado por los suyos. Además, no se espera que en esta cita haya grandes sorpresas. Se da por hecho que los vicesecretarios del partido continuarán al frente porque llegaron hace poco, en el verano de 2015.
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Para todos los dirigentes conservadores la gran incógnita es si María Dolores de Cospedal va a seguir siendo secretaria general. El viernes pasado, en la Moncloa, se le preguntó al presidente por este asunto y no quiso responder. En el PP creen que alguien sacará el debate en el cónclave porque a muchos populares no les gusta nada que su compañera compagine tantos cargos. Este lunes en el Faro de Vigo, Rajoy admite que el futuro de ese doblete como secretaria general y ministra es una buena pregunta pero eludía responder, asegurando que la cuestión de los nombres será la última en abordarse y que la respuesta se dará en su momento. El presidente sí apostilla en cualquier caso su convencimiento de que acredita méritos suficientes para desempeñar cualquier tarea política y para desempeñar más de una también.
Y sin nuevas caras, la atención se desvía hacia las ponencias. La más importante es la de estatutos. En este encuentro se aprobarán unas nuevas reglas internas con primarias reforzadas: un término del que Génova reniega. Pero es así porque si los afiliados que se inscriban, eligen, en primera vuelta, una persona con la mitad de los votos, más del 50% en 30 circunscripciones y con 15 puntos de diferencia respecto al segundo, se convierte en candidato único. Eso responde a un militante, un voto. Y, a continuación, con este sistema de doble vuelta sería ratificado por los compromisarios. Si alguno de estos requisitos no se cumple, ya habría más de un candidato y serían los compromisarios los encargados de decantarse por uno u otro.
Este sistema no se aplicará a Rajoy pero sí al resto de líderes a partir de febrero. Es decir, se llevará a la práctica en todos los congresos regionales del PP, en los que realmente se producirá la renovación. En la sede nacional tienen más de diez comunidades bajo lupa, pendientes de una reestructuración interna. Por ejemplo, mientras en Castilla-León, La Rioja, Murcia y Aragón se habla de sucesión, en Asturias y la Comunidad Valenciana, se reclaman liderazgos fuertes y en Madrid y Navarra se debe poner fin a las gestoras.