Soares, el político más popular de la democracia portuguesa
El histórico dirigente socialista y expresidente de Portugal ha fallecido a los 92 años de edad
Lisboa
Tras toda una vida dedicada al socialismo y a la lucha por la democracia, Mário Soares, fallecido a los 92 años, deja tras de sí un legado que le convierte en una de las personalidades políticas más populares de Portugal.
Tres veces primer ministro y dos veces presidente de Portugal, Soares es admirado por figuras de todo el espectro político luso y consiguió alcanzar un éxito durante su extensa carrera que fue envidiado incluso por los adversarios que se cruzaron en su camino.
Mário Alberto Nobre Lopes Soares nació el 7 de diciembre de 1924 en Lisboa, hijo de una profesora y un antiguo sacerdote y pedagogo que le infundió desde muy joven la curiosidad por la política. Aunque llegó a estar afiliado al Partido Comunista Portugués (PCP), abandonó esta formación en 1951 y se convirtió en una de las figuras clave de la oposición a la dictadura de António de Oliveira Salazar (1926-1974) durante las últimas décadas del régimen.
Ya casado con Maria Barroso, con quien tuvo dos hijos, su desafío al salazarismo le llevó a pasar tres años en prisión y a ser deportado a Santo Tomé y Príncipe -en aquel momento colonia de Portugal-, aunque finalmente consiguió que le concedieran el exilio y se trasladó a Francia.
En 1973, en la clandestinidad, dejó grabado su nombre en la historia al fundar el Partido Socialista (PS) junto a otros militantes portugueses en la ciudad alemana de Bad Münstereifel y convertirse en el primer secretario general de la formación, cargo que desempeñó hasta 1986.
Soares, jurista de profesión, no volvió a Portugal hasta después de la Revolución de los Claveles, el 25 de abril de 1974, ya como líder socialista, lo que le llevó a encumbrarse como una de las principales figuras de la transición a la democracia. Tras formar parte del Gobierno provisional y de la Asamblea encargada de elaborar la Constitución, venció las primeras legislativas del país en 1976 y fue nombrado primer ministro.
En 1978, tras unas nuevas elecciones, reeditó su victoria y encabezó una nueva legislatura, pero ese mismo año dejó el cargo después de que el Parlamento le retirase el apoyo en medio de una crisis económica.
Soares volvió a encabezar el Gobierno en 1983, cuando se convirtió en el primer y hasta el momento único primer ministro del país en liderar un Ejecutivo de coalición entre el PS y el conservador Partido Social Demócrata (PSD), las dos formaciones que acostumbran a turnarse en el poder.
Durante esa legislatura, Soares volvió a ser protagonista de uno de los momentos clave de la democracia lusa al firmar la adhesión de Portugal a la entonces Comunidad Económica Europea (CEE), en una ceremonia que se celebró en el Monasterio de los Jerónimos el 12 de junio de 1985.
Tras abandonar el Gobierno, el socialista se impuso al conservador Diogo Freitas do Amaral en las presidenciales de 1986 después de una reñida campaña, recordada por el curioso eslogan 'Soares é fixe' ('Soares es guay'). Cinco años más tarde, y lejos de haber perdido su popularidad tras tanto tiempo en primera línea política, fue reelegido con una aplastante victoria electoral y mayoría absoluta en todo el país.
Tras una década en la Presidencia, el periodo máximo que contempla la Carta Magna lusa, Soares se retiró de la política activa durante un tiempo, aunque no tardó en regresar. Fue eurodiputado entre 1999 y 2004 y compitió por llegar a presidir el Parlamento Europeo (PE), pero perdió las elecciones frente a la conservadora Nicole Fontaine.
La admiración que existe en el país por Soares quedó patente en la celebración de su 80 cumpleaños, cuando consiguió llenar la principal sala del Centro de Congresos de Lisboa con centenares de personas de todas las ideologías políticas.
En 2006, con 81 años y cuando ya había anunciado su retirada de la política, sorprendió al país presentándose por tercera vez a unas presidenciales, las primeras y únicas que perdió: quedó tercero, muy por detrás del ganador, el conservador Aníbal Cavaco Silva.
Durante las últimas décadas, el histórico dirigente socialista se convirtió en un líder de opinión en el país gracias a la Fundación que lleva su nombre y participando, aunque cada vez con menos frecuencia debido a la edad, en tertulias y conferencias. Su última aparición pública se produjo el pasado 28 de septiembre, en un homenaje a su esposa Maria Barroso, fallecida en julio de 2015.
Licenciado en Ciencias Histórico-Filosóficas y en Derecho por la Universidad de Lisboa, Soares también deja una extensa bibliografía y decenas de galardones, entre los que destaca un Premio Europeo Robert Schumann (1987) y un premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional (1995).