Ocio y cultura

Informe de la Lectura 2017: la desigualdad se instala

La Federación Española de Gremios de Editores de España ha hecho hincapié en el potencial de la narrativa transmedia para fomentar la lectura entre los jóvenes

Las mujeres adultas con estudios y que viven en ciudades son las personas que más leen en nuestro país.ISTOCK

Madrid

Las mujeres de entre 30 y 55 años, con formación universitaria y de grandes ciudades. Ellas son las personas que más leen en nuestro país. El otro extremo: los mayores de 65 años, de zonas rurales. Ellos son los que menos leen. La desigualdad se instala, también, en la lectura. Hoy la Federación Española de Gremios de Editores de España (FGEE) ha presentado en la Biblioteca Nacional el último Informe de la Lectura en España.

Un informe que ahonda en los entresijos del sector, y actualiza debilidades y fortalezas aparándose en cifras y opiniones de expertos. El objetivo: renovar la petición al Gobierno para que ponga en funcionamiento un Plan de Fomento de la Lectura, que ya plantean desde 2015.

La instantánea del sector, actualmente, es una fotografía de claroscuros. Por un lado, las librerías se redujeron en 700 entre 2012 y 2013 (ahora son 3.650), y en tan solo una década el número de puntos de venta de prensa ha caído un 25%. Sin embargo, el Informe deja datos esperanzadores: ha aumentado el número de “lectores frecuentes” (el que lee, al menos, una vez por semana) hasta supone el 47,2% de los españoles, y asistimos a la eclosión de los clubes de lectura. “No hay datos muy claros pero es evidente que los clubes están cundiendo, es un cambio interesante en la figura del lector, que solía ser solitario y recomendaba y se dejaba recomendar; ahora es un lector que se reúne para leer y comentar, yo creo que es otro salto adelante”, resuelve José Antonio Millán, coordinador del Informe.

Hablamos de un sector que es en sí una paradoja: el 92% de la población es lectora (lee periódicos, cómics, webs…) mientras que el 37,8% dice no haber leído ningún libro en el último año, según recogía la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales 2014-2015 del Ministerio de Cultura. “Yo digo que la gente que no lee es porque no le interesa, pero también es cierto que hay lectores de dos velocidades: y los de velocidad bajan no leen mucho porque les cuesta más; los otros, a cambio, leen muchísimo”, explica José Antonio Millán, coordinador del Informe. Una brecha que explica el dato demoledor que adelantaba el pasado septiembre: tres de cada diez españoles no leen nunca un libro.

La solución: fomentar la lectura entre los más jóvenes. Por suerte, ahora existe una fórmula que evita "obligar" a leer desde las aulas: la narrativa transmedia. “Estamos en un momento de trasvase, donde es muy posible que uno entre por el libro, o por el videojuego, o por la película y acabe en cualquiera de las modalidades; este es un aspecto muy interesante y que convendría aprovechar”, señala Millán. Tenemos el ejemplo de Juego de Tronos o Star Wars. Una alternativa para fomentar eso tan necesario, decía el escritor argentino Ricardo Piglia, de “mirar de una nueva manera lo que ya vimos”.

¿Qué es la narrativa transmedia?

El concepto fue introducido en 2003 por Henry Kenkns en el artículo Technology Review en la revista MIT de Boston. Esta transmedia storytelling tiene dos características principales: expansión narrativa y cultura participativa. La narrativa transmedia es un relato que se vale de múltiples medios y plataformas. Por ejemplo, comienza en un cómic, sigue en una serie, se expande como un largometraje y termina como un videojuego. En este sentido, los lectores no se limitan a consumir el producto sino que busca ampliar su mundo narrativo con nuevas piezas. Es decir, el consumidor es activo y es él mismo el que expande el universo narrativo del relato cuanto quiere. Algunos de los ejemplos más claro de narrativa transmedia es Juego de Tronos, Star Wars o Piratas del Caribe.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00