El apéndice no es un órgano inútil: descubren su importante función
Un estudio, en el que se analizó la presencia o ausencia de un apéndice en 533 mamíferos diferentes, revela la función de este órgano habitualmente se ha considerado inútil
Madrid
Hasta la fecha se creía que el apéndice era un órgano vestigial, es decir, un órgano cuya función original se ha perdido durante el proceso de evolución del ser humano. No obstante, una reciente investigación ha desmontado esta teoría y asegura que el apéndice cuenta con una función principal: proteger las bacterias beneficiosas que viven en el intestino.
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La profesora de la Arizona College of Osteopathic Medicine Heather F. Smith ha realizado un estudio en el que se ha analizado la presencia o ausencia de un apéndice en 533 mamíferos diferentes, lo que ha derivado en la conclusión de que aquellas especies que tienen un apéndice tienden a tener mayores concentraciones de tejido linfoide en el ciego, la primera porción del intestino grueso.
Un refugio para las bacterias intestinales
Este tipo de tejido desempeña un importante papel en la inmunidad del cuerpo humano (es el encargado de evitar que se propaguen las infecciones) y estimula el crecimiento de bacterias intestinales sanas. Por lo tanto, tal y como revela Smith, el apéndice cumple la función de refugio para bacterias intestinales.
No obstante, Smith no es la única investigadora que sugiere que el apéndice cumple la función de refugio. Un estudio recogía en 2007 que el apéndice había evolucionado para convertirse en el refugio de las bacterias intestinales tanto en seres humanos como en el resto de mamíferos, una teoría que Smith ha corroborado. Por lo tanto, el apéndice jugaría un importante papel en el sistema inmunológico ejerciendo de apoyo a las defensas.
Anteriormente se había observado que la probabilidad de sufrir problemas intestinales como la colitis, una infección que produce fiebre, vómitos, diarrea y dolor intestinal, era hasta cuatro veces mayor en aquellas personas a las que se les había extirpado el apéndice, lo que se comprende gracias a la teoría de Smith.
Un apéndice con más de 30 evoluciones
Durante su investigación, publicada en la revista Comptes Rendus Palevol, la profesora Smith ha revelado que el apéndice ha evolucionado de forma independiente en más de 30 ocasiones en los 533 casos analizados. No obstante, el apéndice casi nunca desapareció de un linaje en el que se había formado con anterioridad. Esto sugiere que el órgano tiene un propósito adaptativo, tal y como asegura Smith.
Por lo tanto, el apéndice, que históricamente ha sido visto como un órgano vestigial junto con las muelas del juicio o el coxis, podría ser importante para el cuerpo humano. No así imprescindible, puesto que se puede vivir sin él sin problema.
Ahora los investigadores investigan si las personas a las que se les ha retirado el apéndice no sufren efectos adversos a largo plazo. Se sugiere que, ante la ausencia de apéndice, otros tejidos y órganos aumentarían la producción de células inmunológicas para compensar la pérdida. Por lo tanto, el apéndice no es un órgano tan inútil y cuenta con una importante función.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...