Génova y el PP de Madrid negocian la celebración de un congreso asambleario para Cifuentes
El equipo de la presidenta de la Comunidad madrileña y la dirección nacional buscan dirimir así sus discrepancias sobre la participación de los afiliados en la elección del líder
A medida que se acerca el Congreso Nacional son más los populares que creen que Cospedal seguirá como secretaria general. Dicen que si ella resiste, Rajoy no la va forzar a marcharse
En el PP esperan que el líder del PP deje ahora fuera del Comité Ejecutivo a los que se han visto salpicados por la corrupción y, por supuesto, a Federico Trillo a quien Rajoy eligió a dedo como vocal en 2012
Madrid
El PP de Madrid presentó una enmienda a la ponencia de los Estatutos de Génova porque discrepa sobre la participación de los afiliados a la hora de elegir al líder. Sus dirigentes desean que esta sea mayor mientras que en la dirección nacional quieren reservar un papel decisivo a los compromisarios. Por eso, ahora, ambas partes están negociando. Su intención es llegar con un acuerdo al Congreso Nacional y la idea que se maneja es permitir que la formación regional celebre "un congreso asambleario". De esa forma, Mariano Rajoy no sale desautorizado y, al mismo tiempo, Cristina Cifuentes puede defender que esa solución responde a su exigencia de siempre, la de "un militante, un voto".
Pero la presidenta de la Comunidad de Madrid tampoco podrá presumir mucho de ello porque ese modelo ya figura en los actuales Estatutos. De esta forma se escogió a Arantxa Quiroga en el País Vasco en 2014. En las reglas internas se señala que Canarias y Baleares celebran este tipo de cónclave por una cuestión de insularidad y también que los Comités Ejecutivos tienen la potestad de autorizar a aquellos territorios que lo pidan.
En el PP explican que si lo pactan, sólo habrá que introducir algún matiz en los Estatutos. No hará falta precisar lo de Madrid porque, como ahora, será algo generalizado. Y cuentan que la clave reside en el complejo articulo 33.b. Un punto bastante enrevesado, con fórmula matemática incluida, por el que los populares, convierten a sus afiliados en compromisarios. Así todos estarían contentos porque en las urnas votarían los militantes como quiere Cifuentes y los compromisarios como pide Génova porque, al final, son los mismos. Con eso las discrepancias quedarían resueltas y se estaría ante algo que en el PP no quieren llamar primarias, pero que se parece bastante.
Llegado el caso, el PP de Madrid cuenta con más de 90.000 militantes. Los que quieran votar, tendrán primero que inscribirse para hacerlo. Si aún así son muchas personas, siempre existe la posibilidad de poner mesas electorales con interventores de las distintas candidaturas que haya en cada sede local.
El próximo Comité Ejecutivo
El pasado lunes Rajoy reunió a los suyos en el Comité Ejecutivo Nacional y se despidió de ellos agradeciéndoles el apoyo recibido en estos últimos años. El próximo encuentro será el domingo 12 de febrero a primera hora, justo antes de la clausura del Congreso. Entonces se hará la foto con su nuevo equipo y aunque él no quiere que se hable de nombres hasta el final, no puede evitar que en sus filas hagan cábalas.
Los populares no creen que toque a los vicesecretarios porque llegaron en junio de 2015 y todos están pendientes de si María Dolores de Cospedal sigue como secretaria general. Tienen claro que si ella resiste, Rajoy no la va a forzar a marcharse. Muchos cargos opinan que no debe compaginar su puesto en Génova con el ministerio de Defensa pero a medida que se aproxima el cónclave, se extiende la sensación de que todo seguirá igual. Algo que en el PP lamentan. Piensan que les vendría bien algún revulsivo para afrontar esta etapa de Gobierno en minoría y esperan que, al menos, algunos dirigentes con Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Alonso adquieran mayor peso interno.
De todos modos, se tendrán que acometer algunos cambios forzosos. Ya no es la misma lista del Congreso de Sevilla. Con el paso de los años han llegado otros portavoces, secretarios sectoriales, presidentes de formaciones regionales... Además, en 2012 Rajoy se presentó con una candidatura en la que se incluían 35 vocales electos entre los que se encontraban Rita Barberá, Lucía Figar, Ignacio González, Vicente Martínez Pujalte, Alberto Ruiz-Gallardón o Ana Mato quienes, por diferentes motivos, ya no están en el PP.
Estos dirigentes al menos fueron votados. Pero hay otros que Rajoy designó a dedo por haber adquirido un compromiso con ellos. Ese fue el caso de Federico Trillo. Ahora en su partido esperan que deje fuera a los que se han visto salpicados por la corrupción y, por supuesto, al exministro de Defensa. Más aún después de todo lo ocurrido con el Yak-42 y su marcha de la embajada de Reino Unido. En la web del PP, en la que se han ido actualizando regularmente las caras, sigue estando su foto en el organigrama.
Cospedal, reforzada por el Yak-42
Los populares consideran que Cospedal ha salido reforzada con la gestión de este asunto. Sus colaboradores dicen que, en estos meses, ha demostrado que puede con varias responsabilidades y les parece que a Rajoy le viene bien contar con una persona de confianza que esté sentada en el Consejo de Ministros y, a un tiempo, siga controlando al partido para mejorar la coordinación. Pero los que la critican insisten en que para ser número dos hace falta dedicación plena.
Hay quien sostiene que mientras Rajoy siga al frente, ella seguirá como secretaria general al igual que Soraya Sáenz de Santamaría se mantuvo como vicepresidenta cuando se formó Gobierno. Aunque al jefe del Ejecutivo le han llegado mensajes de los suyos dudando de que eso sea lo mejor. Las quejas también se han traducido en forma de enmienda. Por primera vez se han registrado 4.000 a las cinco ponencias. Y la de Estatutos registra 1.285. Entre ellas muchas que hablan de incompatibilidades.
Si sale reelegida, Cospedal será la secretaria general más duradera. Al llevar al frente desde 2008, superará la década de Francisco Álvarez Cascos. Y algunos ya dan por hecho que eso es lo que ocurrirá. Sobre todo tras escuchar hace unos días a Sáenz de Santamaría. Para muchos fue toda una señal que la 'vicetopoderosa', como la llaman, dijera que “claro que es factible” que su compañera de partido compatibilice funciones. Sáenz de Santamaría también indicó que en este tema se daría con "una solución muy razonable” desatando otro interrogante: si Rajoy lo resolverá designando un coordinador general que se encargue de la intendencia. En Génova se habló de incluir esta figura en los próximos Estatutos pero, al final, no se contempla.