El Supremo señala que el toro no es el símbolo oficial de España
La guerra comercial entre Osborne y BadToro culmina en el alto tribunal con una sentencia en la que se subraya que el uso de ambas marcas no lleva a la confusión entre los consumidores
Madrid
La Sala de Lo Civil del Supremo rechaza anular la marca Toro de Osborne porque esa especie animal no es un símbolo oficial de España. El alto tribunal ha desestimado de esta forma las demandas de nulidad de marcas denominativas que se habían cruzado Osborne y Badtoro, ésta última de la firma Jordi Nogués S.L.
Esto significa que el Supremo ha decidido no dar la razón ninguna de las dos marcas enfrentadas en los tribunales. El origen del pleito arranca de una demanda planteada por el Grupo Osborne reclamando la nulidad de la marca denominativa Badtoro, por violar las dos marcas denominativas Toro que tiene registradas Osborne para diferentes productos.
La otra empresa demandada y demandante Jordi Nogués S.L. planteó demanda contra Osborne pidiendo la nulidad total o parcial de sus marcas Toro, entre otras razones por considerar que, cuando se solicitaron las mismas, contenían el nombre de un animal- el toro- que en su representación y designación alude a un auténtico emblema o símbolo de España de especial interés público.
Nada más lejos de la realidad para el Supremo ya que “al respecto, conviene aclarar, como muy bien hizo el tribunal de apelación, que lo que constituye patrimonio cultural de España es la tauromaquia, no el animal toro “.
Por si quedaran dudas el alto tribunal insiste en que “el toro no constituye ningún símbolo o icono oficial de España, sin perjuicio de que alguna concreta representación gráfica del toro de lidia haya resultado muy conocida y sea empleada por algunas personas junto con la bandera de España. Este uso social, que no consta se haya generalizado, aunque no pasa inadvertido, sobre todo en algunos eventos deportivos en los que interviene una representación española, lo único que pone en evidencia es que una determinada representación gráfica del toro de lidia (no el animal, ni mucho menos su denominación) ha sido empleada -por algunos- con una finalidad de reivindicación de lo español”.