El Atlético, a semifinales de Copa

El Atlético de Madrid hizo bueno el resultado del Vicente Calderón en una noche no del todo buena en Ipurúa pero que le vale para plantarse en las semifinales de la Copa del Rey tras dos campañas cayendo en cuartos de final. Dos equipos plagados de jugadores menos habituales ofrecieron un partido frío, sin apenas ocasiones y poco espectáculo que tuvo que esperar hasta la entrada de Pedro León para hacer disfrutar a los aficionados.

La Copa, una competición que ha brindado grandes alegrías a los rojiblancos a lo largo de la historia le sirvió hoy a Simeone para dar descanso a jugadores como Griezmann, Koke, Godín o Filipe. Mendilibar por su parte, demostró su interés por la Liga y dejó en el banquillo a las estrellas del Eibar para dar entrada a dos canteranos y a futbolistas con una situación más complicada dentro del plantel.

La primera parte se solidarizó con el ambiente y fue un acto congelado en el que ninguno de los equipos fue capaz de crear ocasiones claras. El Atlético arrancó mejor, buscando el primero para finiquitar la eliminatoria y acorralando un Eibar al que no le quemaba la pelota para salir con ella. Un remate de Torres, otro de Correa y un buen desmarque de Gameiro que se saldaron sin consecuencias, fue lo más destacado de los primeros veinte minutos.

El conjunto de José Luis Mendilibar quiso soltarse viendo la inoperancia y los minutos de declive en los que se sumergió el juego los rojiblancos, que no conseguían encontrar un halo de brillantez que pudiera desequilibrar el marcador. Y así llegó el “uy” a la grada, con un buen disparo desde la frontal de Josué Dorrio que solo Moyá con una gran parada evitó que el canterano iniciara una noche soñada.

Dejándose llevar por el resultado del Vicente Calderón, el Atlético controló más la pelota en los instantes finales del primer periodo y tuvo en las botas de Gameiro la mejor ocasión hasta el momento. Una internada de Correa por banda derecha continuó con un centro horizontal que terminó con la pelota fuera y con el banquillo colchonero pidiendo tímidamente penalti. Jaime Latre no pitó y mandó a los jugadores a vestuarios tras una primera parte que tuvo la nota negativa en la lesión de Fran Rico, sustituido a la media hora por Dani García.

José María Giménez no había sufrido demasiado en defensa, pero no estaba dispuesto a tener una tarde de arduo trabajo y en el minuto tres del segundo tiempo sentenció, si no lo estaba ya, el pase del Atlético a semifinales. El central se elevó con poderío en el punto de penalti para mandar un cabezazo inalcanzable para Yoel tras un córner botado por Nico Gaitán.

El partido continuó por los mismos derroteros. El Eibar necesitaba ya cinco goles y el Atlético redujo su actividad en campo blaugrana. Un duro disparo de falta de Bebé que detuvo Moyá fue la antesala de una de las mejores ocasiones del encuentro. Ángel Correa se plantó solo ante Yoel, con tiempo, espacio y todo para marcar, pero no estuvo fino y su lanzamiento fue bloqueado por el guardameta eibarrés.

Mendilibar introdujo en el campo entonces a Pedro León y Sergi Enrich, que en el primer balón que tocaron hicieron el tanto del empate. El primero se plantó en el área rojiblanca y envió un espectacular disparo a la madera antes de que Enrich marcara el rechace con la espuela.

Su gran actuación no iba a quedar ahí, ya que en el minuto 79 Pedro León enviaba un zurdazo pegadito al palo derecho de Moyá para poner por delante al Eibar. Diez minutos le bastaron al murciano para convertirse en el hombre del partido ante un Atlético que hacía aguas en defensa.

El partido entró en una fase alocada desde los cambios de Mendilibar, y Juanfran no quiso desaprovechar su invitación para la fiesta y anotó un bonito con una vaselina después de plantarse solo ante Yoel. El partido no iba a dar pie a más y Jaime Latre decretó el final que permite al Atlético acudir al sorteo de semifinales tras dos años sin hacerlo.