Miami deja de ser ‘ciudad santuario’ para los migrantes ilegales
En Estados Unidos este tipo de localidades se opone a colaborar con las autoridades federales a la hora de identificar migrantes ilegales
Madrid
El Alcalde de Miami Carlos Giménez ha cedido a las presiones y amenazas del presidente Trump y anuncia que deja de ser ciudad santuario y cumplirá los requerimientos de la oficina federal de inmigración, ante el temor de perder millones de dólares de la financiación Wasington.
El alcalde ha dicho a la cadena de televisión CBS, que ya ha empezado a cumplir con las órdenes federales sobre detención de indocumentados. A partir de ahora la policía puede parar a cualquier individuo que consideren, pedirle la documentación, si no está en regla avisar a las autoridades de inmigración y proceder a su deportación inmediata.
Hasta el 2013, Miami Dade había rechazado detener a los reclamados por las autoridades federales, pero se trataba simplemente de un gesto de protesta porque el coste que suponía esas detenciones y mantener a los detenidos en custodia, luego no era reembolsado por el gobierno federal.
Así que decidieron simplemente dejarlos en paz. En general, la Policía de estas localidades no entrega a los inmigrantes indocumentados a las autoridades federales para su deportación o cuando cometen una falta, ni las mantienen privadas de libertad por más tiempo del que marca su condena, por el hecho de tener un estatus migratorio irregular.
Donald Trump dijo que no habría más dinero de las arcas federales para estos lugares si no cooperan con la aplicación de la ley de inmigración. Aunque según Los Ángeles Times, este proceso podría llevar meses antes de que se aplicara de modo efectivo, por el complejo proceso legislativo entre los estados, los tribunales federales y el gobierno de Washington DC.
Varios alcaldes de ciudades como Los Ángeles, Nueva York o Chicago no están por la labor de comprometer a los indocumentados y aseguran que continuarán siendo ciudades santuario y dando la bienvenida a la gente.
El término “ciudad santuario” se utiliza para las ciudades que practican políticas que limitan su colaboración con las autoridades estatales sobre inmigración. No colaboran con deportaciones de ilegales, y cuando un migrante acude a la policía, no se le pregunta si es legal o no. Solo se le ayuda. El termino santuario surgió en la década de los 80 en Los Ángeles cuando la policía dejó de interrogar a algunas personas a las que preguntaba solo por su estatus migratorio.
Según Trump esta nueva normativa de acabar con estas ciudades santuario, va destinada a brindar más seguridad al país, restableciendo el estado de derecho en Estados Unidos.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...