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Por qué las películas alemanas invaden las tardes de los fines de semana en la tele

Las pastelosas tramas de los telefilmes germanos son el placer culpable de sobremesa de casi dos millones de personas

'Julia y el oficial' reunió en 2016 a más de dos millones de espectadores durante su emisión en La 1. / Cadena SER

'Julia y el oficial' reunió en 2016 a más de dos millones de espectadores durante su emisión en La 1.

Madrid

Baviera, 1965. Julia llega al pueblo de Lehrbach, enviada por la diócesis para supervisar y gestionar la construcción de un orfanato. Sus métodos pedagógicos modernos y su gran autoconfianza no se ajusta a la imagen tradicional de la familia que aún prevalece en el país.

El profesor de física Owen Blyton acaba de divorciarse después de descubrir que su esposa tiene una relación con Bill, un antiguo amigo suyo. La oportunidad de vengarse de Bill se presenta cuando le ofrecen la posibilidad de escribir anónimamente la tesis doctoral que Bill necesita con desesperación.

Katja tiene problemas con su trabajo de asistente social en casa de Charlize, recién divorciada de Philipp y con un hijo: se ha saltado una resolución judicial que impide a Gary, hijo de ambos, a salir del país hasta que se aclare la cuestión de la custodia, y a Philipp visitar a su hijo.

Son tres de las historias que nos acompañarán a la hora de la siesta este mismo fin de semana en La 1. Junto con las cintas canadienses y austriacas, los telefilmes alemanes han colonizado las sobremesas de los sábados y los domingos en la cadena pública desde 2014, que se sumó así a una tradición instaurada en España por Antena 3.

Estas películas provienen de dos enormes productoras germanas, Frankfurter Filmproduktion y Bavaria Fernsehproduktion, explica en el podcast La redada el periodista Toño Fraguas, que investigó el asunto en un artículo publicado en 2016 en La vanguardia. "Estas dos compañías venden los telefilmes a ZDF, el segundo canal de la radiotelevisión alemana, que es quien los distribuye después a todo el mundo", relata en el podcast. Televisión Española adquiere después los paquetes de películas a la cadena pública germana.

El pasado mes de abril, por ejemplo, el Consejo de Administración de RTVE aprobó la compra de 25 producciones a ZDF. Según publicó la televisión alemana en febrero, colocó entonces al ente público español "un extenso paquete" de cintas a base de thrillers criminales, comedias y películas románticas. Entre esos títulos se encuentran las series Un verano en..., en la que los protagonistas viajan a "destinos exóticos" y encuentran un nuevo amor o "vuelven a encender una vieja llama"; Katie Fforde, basadas en las novelas románticas de esta autora británica y localizadas en Nueva York; Inspectora Heller, que narra las peripecias de una joven agente de policía de Wiesbaden, la capital del estado federado de Hesse; El ángel de la justicia, con historias protagonizadas por la doctora y abogada Patricia Engel sobre errores médicos, traficantes de órganos y donantes confusos; The Mommy Mafia, en la que Conny trata de superar su divorcio; y la adaptación a la pequeña pantalla de la novela La sonrisa de las mujeres, de Nicolas Barreau, en la que Aurélie encuentra en un libro una historia idéntica a la de su ruptura amorosa y su vida como propietaria de un restaurante parisino.

Según la ZDF, en 2015 Televisión Española ya compró un paquete de películas románticas, que lograron una cuota de pantalla media del 11,7%, dos puntos por encima de la audiencia media de La 1 en 2015. ¿Cuánto gasta la televisión pública en telefilmes alemanes? No hay manera de saberlo, según Toño Fraguas.

Pero gustan: en 2016, las edulcoradas tramas de Julia y el oficial, Las hijas de mi hermanaUn verano en Ámsterdam, Mi abuela es la mejor, Un amor en Nueva York y La sonrisa de las mujeres fueron el placer culpable de casi dos millones de espectadores a la hora de la siesta.

¿Y por qué funcionan bien estas producciones en la sobremesa de los fines de semana, tan alejadas del cine americano al que estábamos habituados? "Tienen un valor aspiracional. Siempre son gente rica, con buena posición, con vidas interesantes, y nos atrae verlo", explica el periodista. Plantean además dicotomías de las que es difícil escapar y en las que, además, siempre triunfa el amor: "Si no es campo-ciudad, será científico contra mujer artista o madre soltera y madre de campo y tradicional", enumera.

Los telefilmes alemanes de más éxitos no están ambientados en Alemania

Quizá la mayor paradoja del fenómeno de los telefilmes alemanes es que los más exitosos no están rodados ni ambientados en Alemania. Hay dos grandes tendencias entre estas cintas, explica Fraguas: las películas basadas en los superventas de la escritora británica Rosamunde Pilcher, localizadas en los recortados acantilados de Cornualles (donde dos de cada tres turistas son alemanes, austriacos o suizos), y las historias concebidas por Inga Lindström, pseudónimo de la autora bávara Christiane Sadlo, que tienen lugar en una verde e idílica Suecia.

Puedes escuchar el capítulo completo de La redada aquí:

 
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