Una familia de refugiados denuncia a Bienestar Social de Melilla por impedirles reunirse con su bebé

Madrid

Desde que entraron el 29 de noviembre por la frontera de Beni Enzar y tras pedir asilo esta familia sigue sin poder reunirse con sus 3 hijos. Según la denuncia que ha presentado una abogada voluntaria ante el Juzgado de Instrucción Número 1 de la ciudad autónoma (el que estaba de guardia el pasado viernes) a la madre le retiraron la custodia del bebé en el momento de ser localizada en la frontera de Beni Enzar cuando intentaba acceder a España con el niño metido en una mochila, “ es una especie de capazo” según la letrada Ana Castaño.

62 días después de que los padres ( él sirio y ella argelina, “ aunque por protección subsidiaria ella también tendrá protección en España”) entraran por separado a sus 3 hijos tras “pagar una mordida” para poder acceder al puesto fronterizo español y solicitar protección en nuestro país , “ esta familia se encuentra hundida en un huracán burocrático en el que lo único que pueden hacer es esperar porque al serle solicitado ( por parte de la Consejería melillense) un documento que no pueden conseguir pues no tienen posibilidad de hacer otra cosa” afirma Castaño.

Ese documento que según la letrada está exigiendo la Consejería de Bienestar Social de la ciudad autónoma para poder entregar al bebé a sus padres “ es un escrito del juzgado en el que se certifique que la madre no está inmersa en ninguna causa abierta, algo que sencillamente es imposible de conseguir. Hemos corroborado que no hay ninguna investigación abierta, que simplemente se le aplicó el protocolo de la frontera para comprobar la relación paterno filial y que a pesar de la decisión de la Fiscalía ordenando que se le devuelva a su hijo pues siguen esperando “ añade la abogada

Desde PRODEIN que dirige José Palazón argumentan que “ aunque las pruebas de ADN han tardado mucho finalmente se ha demostrado que era la madre y desde el 18 de enero está el decreto de la Fiscalía que decretó que se le devolviera el niño pero la consejería de Bienestar Social se niega exigiendo un documento que no existe” afirma José Palazón.

Esta situación no sólo mantiene separados a los padres del bebé sino que les impide además salir de Melilla e instalarse en la península. El padre reside en el CETI con los otros dos hijos y la madre lo ha hecho hasta ahora en el centro de menores donde también se habían ordenado pruebas para determinar su mayoría de edad, algo que fue finalmente corroborado.