Rajoy, sobre las medidas de Trump: "No estoy a favor ni de vetos ni de fronteras"
El portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, señala que España dejará claros "sus principios" pero "sin estridencias"
Madrid
El Gobierno sigue sin condenar expresamente las medidas adoptadas por el nuevo presidente de Estados Unidos. Mariano Rajoy ha hablado este martes por primera vez sobre el cierre de fronteras de Donald Trump a los refugiados y se ha mostrado convencido de que el tiempo pondrá las cosas en su lugar: "Yo no estoy a favor ni de los vetos ni de las fronteras, ni creo que el mundo vaya a caminar en esa dirección, por tanto, espero que en el futuro esto se arregle y nos situemos todos en una situación de normalidad".
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El portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, ha sito todavía más cauto y se ha limitado a señalar la importancia de mantener una línea diplomática con la Administración Trump: "Lo vamos a hacer dejando claro cuáles son nuestros principios pero también no pegando muchos gritos ni siendo muy estridentes", ha señalado este martes en un desayuno informativo.
Méndez de Vigo señala que el Gobierno cree "que las relaciones internacionales se basan en el mantenimiento de unos usos y utilizando la diplomacia, que para eso está". Por eso, España no será tan contundente contra Trump como lo han sido otros países: "Hay otros, en otras partes del mundo, que buscan hacer mucho ruido y nosotros buscamos hacer ese trabajo continuado y eficaz, diciendo las cosas como pensamos y contando con el respaldo de nuestra tradición histórica".
Dastis, "preocupado"
El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, también ha hablado este martes sobre las medidas de Donald Trump contra los refugiados. Considera que la lucha contra el terrorismo se tiene que hacer con "respeto al Estado de derecho y a los derechos humanos", sin discriminar por razones de nacionalidad o religión.
Dastis ha admitido que el Gobierno está preocupado ante los efectos que puedan tener medidas como el veto de EEUU a la llegada de refugiados y a inmigrantes de siete países musulmanes, como Irán, Irak o Libia: "Es normal que tengamos que preocuparnos por ello y abordar la cuestión para aclarar, no solo nosotros, sino en el marco de la UE, por ejemplo, las repercusiones que pueda tener para nuestros propios nacionales con doble nacionalidad", ha comentado el ministro.