La reacción de los pasajeros a las esvásticas que aparecieron en el metro de Nueva York
Los pasajeros también se encontraron mensajes antisemitas como "los judíos deben estar en el horno"
Madrid
Después de cenar con sus amigos en Manhattan, el abogado Gregory Locke se subió al tren número uno del metro en la calle 50 con el objetivo de volver a su vivienda. Una vez se cerraron las puertas del tren, y tras ver aturdidos al resto de pasajeros, Locke vio un gran número de cristales pintarrajeados en los que se distinguían esvásticas y diversos mensajes antisemitas.
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Entre otros mensajes, en los cristales del metro de Nueva York se encontraban algunos como "Los judíos pertenecen al horno", "Destruyan el Islam" o "Heil Hitler", entre otros. De pronto, el chef de un restaurante de Manhattan Jared Nied decidió, tras escuchar a una mujer decir que había que hacer algo para acabar con los mensajes, cogió un pañuelo y pidió desinfectante para acabar con la tinta de las ventanas.
Un gesto contra el antisemitismo
Tras pedir productos desinfectantes, capaces de quitar la tinta del rotulador gracias al alcohol, el chef comenzó a borrar los mensajes. A continuación, el resto de pasajeros imitó al chef y buscaron pañuelos en sus bolsos para ayudar a borrar las señales del nazismo.
En tan solo dos minutos, tal y como asegura Nied a la CNN, toda la simbología nazi desapareció del metro de Nueva York gracias a la colaboración de todos los presentes. Tras recibir una queja formal, la Autoridad de Transporte Metropolitano de Nueva York ha abierto una investigación pero, por el momento, todavía no se ha detenido a nadie por el suceso.
Un suceso viral que llegó hasta Chelsea Clinton
Tras llegar a su casa, el abogado Gregory Locke compartió en Facebook las fotografías que sacó durante el suceso junto a un texto en el que explicaba el suceso: "Cuando me subí al metro en Manhattan esta noche, me encontré con una esvástica en cada anuncio y en cada ventana. El tren estaba en silencio, con todo el mundo mirándose los unos a los otros, incómodos y sin tener claro que hacer".
"Un chico se levantó y dijo "los productos 'limpia manos' quitan la tinta de marcador; necesitamos alcohol". Encontró algunos pañuelos y se puso en marcha. Nunca he visto a tantas personas abriendo de forma simultánea sus bolsos y bolsillos en busca de pañuelos y 'limpia manos'. En dos minutos, toda la simbología nazi había desaparecido. Simbología nazi. En un tren público. En Nueva York. En 2017", relataba Locke.
No obstante, el abogado explicó que Donald Trump nada tiene que ver con este suceso, algo que varios de los pasajeros del metro comentaron: "No señor, no lo es. Ni esta noche ni nunca. No mientras los testarudos neoyorquinos tengan algo que decir al respecto". La publicación, que se viralizó en cuestión de horas, llegó a la hija de Bill y Hillary Clinton, quien decidió tuitear sobre la escena: "No dejaremos que el odio gane".
Ese mismo día, el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo compartía una fotografía en el que se mostraba cómo una esvástica había sido transformada en un símbolo del amor: "Esto es lo que hacemos los neoyorquinos, transformamos el odio en amor. Es nuestro mensaje a la nación y al mundo, y no vamos a retroceder ni ahora, ni nunca".
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...