El PPE propone un mecanismo para futuras quiebras nacionales e intenta justificar los problemas sociales

Bruselas

Una moneda fuerte necesita también instrumentos estables, dicen en un texto cuyo objetivo es preparar el futuro de Europa y en el que también piden la reducción del número de Comisarios.

Fijar límites nuevos a la capacidad de endeudarse de los Estados y establecer un mecanismo fijo, un marco permanente para ordenar las quiebras de deuda soberana, son dos puntos concretos de las nuevas propuestas para Europa del Partido Popular Europeo, según el documento que el grupo del PP en Europarlamento tiene que analizar la semana que viene.

El texto niega que los problemas sociales en los Estados miembros que han estado sujetos a la intervención económica de Bruselas sean culpa de las normas europeas. "El origen del elevado paro juvenil en muchas partes de Europa no está en el Pacto de Estabilidad sino en la mala gestión anterior ", mantiene un documento que en temas económicos sigue las tesis con las que Alemania ha marcado la gestión de la crisis y que, por tanto, vincula la inversión al Plan Juncker para el que pide más recursos.

El documento defiende, sin embargo, los candidatos políticos elegidos por los partidos europeos para la Presidencia de la Comisión, que es el sistema aplicado en las últimas elecciones europeas. Este sistema generó algún roce con Merkel aunque, finalmente, los jefes de gobierno aceptaron un método que de alguna manera limita su poder.

La reducción del número de Comisarios, una propuesta que hasta hoy no ha avanzado porque implica que algún país pierde representante, es otra de las expectativas que abren los populares mirando hacia un futuro.

También, el control de fronteras ante la inmigración y la gestión de los refugiados en los países de fuera de la UE, como se especifica en el documento, "en los países vecinos al territorio que sufra los problemas". Un sistema que convierte el acuerdo firmado con Turquía en el futuro modelo de gestión, aunque Turquía no obtiene ningún premio futuro porque los populares no la quieren dentro del espacio europeo. Esta posición les lleva a seguir defendiendo un Acuerdo de Cooperación como base de la futura relación, a pesar de evitar exigir el final de las negociaciones de adhesión.

El texto defiende un futuro proyecto de Defensa Europea con todas las estructuras necesarias para permitir una posición común en las estructuras internacionales y una relación colectiva con Estados Unidos. Consideran que la administración Trump aumenta "los retos" a los que se enfrenta Europa aunque directamente no la nombran y eluden llegar a definirla como un riesgo, para hablar con preocupación del "repliegue en sí mismo" de los Estados Unidos.