El hombre dibujado que flota: el último vídeo de Internet que te va a enganchar
Un monigote dibujado con un círculo y cinco palos cobra vida cuando se le echa un líquido. Desvelamos el misterio
Madrid
Para intentar reproducir el último vídeo que circula por Internet necesitas un rotulador de los de pizarra y pintar en una superficie lisa un muñeco compuesto por un círculo como cabeza y 5 palitos como tronco y extremidades. Además necesitas un líquido que se encargará de separar la tinta de la superficie y hacer que tu monigote cobre movimiento.
El vídeo se publicó en la página de Facebook JukinVideo y lleva ya más de 10 millones de reproducciones, además de unos cuantos intentos de imitación. Porque lograr que el muñeco se mueva al ritmo del líquido no es sencillo. Puede que el secreto esté en eso, ¿es solo agua lo que se vierte sobre los trazos del rotulador? En el vídeo parece simple H20 incolora. Lo que no podemos saber por el vídeo si además el líquido es inodoro e insípido.
¿Lo especial es la tinta utilizada? Algunos de los muchos comentarios que hay en el vídeo posteado señalan que la tinta del rotulador debe incluir xilol, un tipo de disolvente incoloro que se usa en algunos marcadores permanentes (es el producto que da ese olor especial a los rotuladores y que se recomienda no oler). Otros señalan que el líquido también incluye vodka, que es incoloro e inodoro. Una tercera opinión es que el líquido es una mezcla de agua, sal y bicarbonato de soda. Hay incluso algunos que sugieren que el rotulador que dibuja el monigote lleva un cable y es en realidad un bolígrafo 3-D que dibuja en plástico. Si se mueve, dicen, es porque el agua levanta los trazos dibujados.
El caso es que hay decenas de vídeos en Internet que han intentado mover el muñeco con más o menos éxito.
Pero hay un vídeo en el que Steve Mould, un youtuber que publica vídeos de ciencia, nos da una explicación que parece definitiva. Asegura que el vídeo es real y nos explica cómo hacerlo. Dibuja el muñeco en un plato blanco con un rotulador de los usados en las pizarras con trazos gruesos, y aporta dos claves: la tinta de estos marcadores no es soluble en agua y además es menos densa que el agua. Así, al verter el agua sobre el dibujo, éste flota.
En un segundo experimento, dibuja con distintos grosores los trazos, con lo que el dibujo más grueso flota al verter el agua pero no el hecho con líneas finas. El misterio del hombre dibujado que flota queda desvelado.