El Real Madrid remonta ante el Nápoles pero se queda con ganas de más

Madrid

El Real Madrid salió al partido como suele hacer en Europa: avisando de que la Champions es su territorio. Pero ese primer remate de Benzema con la izquierda se encontró con una mano prodigiosa de Pepe Reina. No torcieron el gesto los blancos, que siguieron apretando al Nápoles. El problema es que el guion de los italianos consistía en no volverse locos si

el Madrid les dominaba con la esperanza de encontrar una buena contra.

No tardó en hacerse efectiva su estrategia. Solo 7 minutos. En la segunda salida a la contra de los italianos, Hamsik vio el avance de Insigne entre los centrales blancos y le metió un balón que rápidamente golpeó el italiano sorprendiendo a Keylor Navas. La jugada dictó lo que iba a ser el partido, con el Madrid buscando el balón y el Nápoles saliendo rápido tras la recuperación.

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El Madrid no tuvo una reacción furibunda, pero encontró pronto el gol del empate. Fue en un gran centro desde la derecha de Carvajal que remató el Benzema más inspirado de los últimos meses para llevar la igualada al marcador. Empatar rápido era lo mejor que le podía pasar a los blancos una vez encajado el primer gol en casa.

Lo siguieron buscando los blancos en un encuentro que no se cansó de repetir su esquema de un Madrid dominador y un Nápoles contragolpeador aunque sin volver a amenazar seriamente la portería de equipo español. Se echó algo de menos la aportación de Callejón. En el conjunto de Zidane llamó la atención la inspiración de su nueve, así como las ganas de un Cristiano al que le faltó algo de definición. La ovación, sin embargo, se la llevó Modric cuando replegó con energía para abortar una nueva contra italiana.

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El encuentro se fue al descanso con un insuficiente (para el Madrid) empate a uno. Pronto apareció Cristiano para resolver el problema. En una jugada por la derecha, ganó la línea de fondo y cuando todos esperaban un pase en horizontal sirvió la bola atrás para Toni Kroos. La sangre fría del alemán hizo que pusiera la bola tocadita al palo para hacer el 2-1.

Se sumó a la fiesta Casemiro un suspiro después con un golazo que hizo enloquecer al Bernabéu. La bola se quedó suelta en la frontal del área italiana y no se lo pensó dos veces. El impacto brutal entró sin remisión en la portería de Reina. El 3-1, en solo diez minutos, ya no era tan insuficiente para el Madrid.

El partido se puso muy de cara para los blancos a media hora para el final. Solo un gol más le dejaba marcado el camino hacia los cuartos de final de la Champions. Y lo siguió buscando ante un Nápoles algo más atrevido para tratar de reducir su desventaja.

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Así, el choque tuvo un sinfín de idas y vueltas. Ghoulam amenazó con un libre directo que se fue ligeramente por encima del larguero de la portería de Navas. Luego Cristiano volvió a mandar un disparo a la grada… El Madrid fue, en cualquier caso, más insistente. Incluso Casemiro quiso repetir su gol con otro disparo que se marchó cerquita del palo de la meta de Reina.

Pero el Nápoles le avisó de que no podía relajarse. El mensaje vino de uno de los suyos, el exmadridista Callejón, que habilitó a Mertens en el área. El disparo del belga se marchó arriba. Luego tuvo otra en una acción en la que le tapó bien el portero costarricense del Real Madrid. Sin descanso, la bola se fue al otro área con un pase filtrado de Kroos a James, cuyo remate paró Reina en una salida que dejó sin espacios al cafetero. La secuencia de esta fase tan ajetreada del choque acabó con un gol anulado a Callejón por fuera de juego.

A cinco minutos del final el Madrid siguió buscando el gol y a punto estuvo de hacerlo Marcelo en una jugada colectiva de todo el ataque blanco. El cuarto, no imprescindible pero sí buen compañero, no terminaba de llegar. Solo en la recta final del choque, ya en el descuento, dio la sensación de que al campeón empezaba a valerle el marcador.

El Madrid viajará a Nápoles con este 3-1 que le pone en el camino a los cuartos de final. Al equipo de Sarri ya no le valdrá con jugar a la contra para dejar en la cuneta a los de Zidane.