La última cumbre franco española de la Presidencia de François Hollande deberá reflejar “la ambición de Francia y España por embarcarse en el núcleo duro junto a Alemania e Italia, para rediseñar el futuro de una Unión Europea”, según fuentes del Elíseo. Muestra de este acercamiento, Hollande ha invitado a Mariano Rajoy a Versalles el 6 de marzo, junto a los primeros ministros de Alemania e Italia, para ultimar los preparativos del aniversario del Tratado de Roma y dar un nuevo impulso a la UE. Tras muchos meses de ausencia de España en la política internacional por la parálisis institucional, París espera que el Gobierno español se incorpore plenamente y de forma activa a los otros tres socios de mayor peso económico y político de Europa. Aunque Rajoy ya fue invitado por Angela Merkel a participar en noviembre en la cumbre de Berlín para despedir a Barack Obama con Francia, Reino Unido y una Italia representada entonces por Matteo Renzi quien, según fuentes diplomáticas españolas, maniobró durante el vacío de poder en Madrid para consolidar una relación prioritaria con París y Berlín. Con el nuevo Gobierno en Roma y la estabilidad en Madrid, Rajoy tiene el camino allanado para jugar un papel preponderante junto a Hollande, la canciller Merkel y Paolo Gentiloni, primer ministro italiano, en el núcleo duro de la Unión Europea. Esta XXV Cumbre Bilateral entre Francia y España estará centrada, sobre todo, en la preparación de esas dos encuentros europeos (Versalles y Consejo Europeo a 27), con la vista puesta en el 60º aniversario del Tratado de Roma, a finales de marzo. Una buena parte del comunicado conjunto que saldrá de la XXV Cumbre Bilateral hispano-francesa (instauradas en 1987 por Felipe González y François Mitterrand) se centrará por eso en la construcción europea. Acuden a Málaga con Hollande los ministros de Exteriores, Jean-Marc Ayrault; Justicia, Jean-Jacques Urvoas; Interior, Bruno Le Roux; Energía, Ségolène Royal; Educación, Najat Vallaud-Belkacem; y Finanzas, Michel Sapin; además de los secretarios de Estado de Transportes, Alain Vidalies, y Deportes, Thierry Braillard. El titular de Finanzas volará a Bruselas para el Eurogrupo antes de que concluya el encuentro bilateral junto a su homólogo español, Luis de Guindos . “El camino –para impulsar el proyecto europeo- es más Europa y no más nacionalismo o populismo, ha declarado Guindos al diario Les Echos. Francia es el primer cliente de España, uno de sus primeros inversores y el segundo proveedor económico. En el aspecto bilateral, España insistirá en las interconexiones energéticas con nuestro vecino del norte para desarrollar el mercado único de la energía. Se firmarán varios acuerdos en materia cultural (Universidad franco-española) , de educación y de la propiedad intelectual. Así como relativos a la cooperación en materia de lucha antiterrorista, tanto yihadista como de ETA.