El supervisor ve deficiente la información del banco al cliente

Madrid

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha realizado su primer 'mistery shopping', o cliente misterioso, con 450 visitas a sucursales bancarias de 20 localidades haciéndose pasar por cliente y ha concluído que se dan "insuficiencias en la información sobre riesgos y costes".

De este modo, las entidades entregaron a los 'espías' de la CNMV fichas comerciales en lugar de facilitar los Documentos de Datos Fundamentales para el Inversor (DFI). Esos folletos comerciales, en algunos casos, no reflejaban correctamente todos los datos del producto. Era el caso de los fondos de inversión, siempre gestionados además por la propia entidad.

La CNMV concluye asimismo que los empleados de las oficinas asesoran al cliente sin que éste lo perciba con claridad. Asegura que las propias entidades no lo clasifican o lo reconocen como tal y, en consecuencia, no aplican las reglas propias del asesoramiento.

También notaron falta de información sobre comisiones, costes y gastos de los instrumentos ofertados. Se hacía hincapié en las ventajas del producto y una "insuficiente" referencia a sus riesgos. En ocasiones hasta "se minusvaloró" este hecho "restándole importancia", según el supervisor.

Las normas de conducta del mercado de valores establecen un "deber general de información" por parte de las entidades. La CNMV recuerda que "los clientes minoristas, en particular, deben ser adecuadamente informados, debiendo ser la información que se les facilite, incluida la verbal, imparcial, clara y no engañosa, sin que puedan destacarse los beneficios potenciales de los instrumentos ofertados sin detallar también, de forma equilibrada, sus riesgos".

La CNMV se ha dirigido a las entidades visitadas "instándoles" a prestar especial atención a sus prácticas de comercialización de productos de inversión en sus oficinas.