El ejemplo de María Dolores de Cospedal genera conflicto en el PP de Andalucía
Dos secretarios de Estado quieren seguir siendo presidentes provinciales del PP y en Génova no saben cómo prohibírselo teniendo en cuenta "el pluriempleo" de Cospedal
"Ella le ha dado una patada a los Estatutos", comentan dentro del partido. Mientras los conservadores andaluces esperan que esta situación la resuelva la nueva Oficina del cargo popular
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La presidenta del Partido Popular de Castilla-La Mancha y secretaria general de esta formación a nivel nacional, María Dolores Cospedal, preside la reunión del Comité de Dirección del PP de Castilla-La Mancha. / Ismael Herrero EFE
Madrid
El tema de las incompatibilidades sigue dando problemas a los populares. José Enrique Fernández de Moya, secretario de Estado de Hacienda, quiere seguir liderando el PP de Jaén. En Córdoba ocurre otro tanto con José Antonio Nieto, número dos de Interior. Ambos dicen que cuentan con la autorización de Génova para continuar al frente de sus respectivos partidos, aunque con ello incumplen las reglas internas que se han aprobado hace tan sólo unas semanas en el Congreso Nacional. En estas figura que "los presidentes provinciales sólo son compatibles con cargos de representación institucional en corporaciones locales y provinciales, en parlamentos autonómicos y el Senado".
En el PP dicen que ahora Mariano Rajoy se encuentra entre la espada y la pared. Es difícil que el jefe del Ejecutivo se lo pueda negar al resto teniendo en cuenta que se lo ha permitido a María Dolores de Cospedal. Su pluriempleo (es ministra de Defensa, secretaria general y presidenta del PP de Castilla-La Mancha) se ha convertido en doctrina para el partido.
"Le ha pegado una patada a los Estatutos"
Para algunos conservadores, con su ejemplo se ha bloqueado la situación: "Le ha pegado una patada a los Estatutos". Muchos se confiesan "alucinados" de ver como, al final, también retenía el control de la formación regional. En la dirección nacional conservadora reconocen que ahora ya "no se le puede prohibir a los demás hacer lo mismo" y que, con ello, se genera "un gran conflicto".
Juan Manuel Moreno, líder del PP en Andalucía (uno de los defensores de la consigna "un persona, un cargo") quiere que se produzca una renovación en sus filas. Para los populares andaluces lo mejor sería que surgieran otros nombres que en vez de estar en Madrid estuvieran haciendo territorio, de cara a las próximas elecciones. Pero Moreno va a dejar que este asunto lo resuelva la Oficina del cargo popular, de modo que haya un procedimiento y todo salga regulado.
Este órgano del partido todavía no se ha creado y ya tiene que afrontar este choque de trenes. El proceso tiene un recorrido complejo. Primero los interesados tendrán que pedir que se haga con ellos "una excepción". Después se analizará y se elaborará un informe. Y, por último, este se remitirá al Comité Ejecutivo Nacional que lo aprobará o no. En el núcleo duro del PP algunos temen que si estas reclamaciones salen adelante todos se apunten a lo mismo y que los Estatutos se conviertan demasiado pronto, en papel mojado.
