La sanidad pública mejora la nota de 2015
Los españoles le dan un bien alto al funcionamiento de la sanidad, lamentan las esperas para ser atendidos y la mayoría cree que los demás abusan o utilizan de forma innecesaria el sistema de salud
Madrid
Según el barómetro sanitario de 2016, los españoles le dan un bien alto, un 6'6, de nota media al funcionamiento de la sanidad pública, tres décimas más que el año pasado. Los usuarios piden cambios para un sistema del que están bastante o muy satisfechos con casi todo menos con las esperas. Más del 60% de los encuestados lamenta no poder ir al médico de cabecera el mismo día que pide la cita. Aunque la mayoría la consigue un día o dos después hay casos, según el centro o la Comunidad Autónoma, en los que la espera para ver al médico de familia llega a prolongarse hasta 10 o 12 días. Las citas con los especialistas son otro de los puntos negros de la sanidad pública porque más de la mitad de los pacientes tarda en ser visitado entre uno y tres meses.
La atención recibida por los médicos y personal sanitario es lo mejor valorado en este barómetro de la sanidad que elabora el gobierno. El 86% de los usuarios asegura que en la atención primaria, en las urgencias y durante los periodos de hospitalización la atención recibida ha sido buena o muy buena. Llama la atención que hasta un 34% de los pacientes afirma haber recibido, en los hospitales, una atención mejor o mucho mejor de lo que esperaba. El equipamiento y los medios tecnológicos que ofrecen los centros públicos son otro de los factores mejor valorados por los usuarios de la sanidad.
Un dato curioso que se desprende de este estudio es el que nos habla del uso o el mal uso que hacen los españoles de la sanidad. Hasta un 65% de ciudadanos considera que los demás abusan o utilizan innecesariamente los servicios sanitarios.
El barómetro de sanidad pregunta también por otros aspectos relacionados con el sistema de salud, temas de alto contenido político como la gestión privada de los centros públicos o la atención a los extranjeros sin papeles. La respuesta de los ciudadanos es contundente en estos dos asuntos. Sólo un 13% cree que la gestión privada es mejor que pública a la hora de administrar el sistema de salud. En cuanto a los extranjeros, sólo 3 de cada 100 ciudadanos está a favor de impedir que sean atendidos en la sanidad pública frente a un 97 % que está a favor de que los extranjeros sin papeles reciban atención sanitaria.