Benzema no quiere sustos

Madrid

El cielo se despejó tras una semana gris para el Real Madrid. Los nubarrones no venían exactamente por los resultados en los últimos encuentros sino por el juego desplegado ante el Villarreal y Las Palmas. Los blancos, que habían perdido el liderato, solo reaccionaban cuando todo estaba perdido, en La Cerámica pudo remontar, pero ante los canarios solo llegaron a empatar. Sin embargo, en Ipurua, Benzema no quiso volver a llamar a la heroica.

Ampliar

Cerrar

Con Bale y Cristiano fuera de la convocatoria, uno por sanción y otro por molestias, Zidane optó por dar los galones a Karim Benzema con una alineación atípica en la que dejaba en el banquillo a Isco, Marcelo y Kroos. El francés, reforzado por Asensio, Lucas Vázquez y James, lideró al Real Madrid sin dar opciones a un Eibar que no se guardó ningún as ante su afición. Mendilibar solo tuvo que cambiar a Leujene, expulsado contra la Real Sociedad, por Mauro Dos Santos.

Ipurua es un estadio complicado, sobre todo viendo el nivel actual de un Eibar que ya mira a Europa, pero al Real Madrid le bastó con media hora para sentenciar el partido. Casi en el primer acercamiento peligroso de los de Zidane, Benzema hizo el primero. La jugada nació por la banda izquierda gracias a un centro de Marco Asensio, que tras pasearse por el área, lo cazó el delantero francés y en su segundo remate abrió la lata. Yoel detuvo el disparo de Karim pero no consiguió sacar la réplica.

Benzema no se contentó y diez minutos después marcó su doblete. James Rodríguez sacó una falta justo al segundo palo donde se encontraba el ‘9’ blanco que se adelantó a Yoel y solo tuvo que estirar la pierna derecha para empujar el balón a la red.

Si algo tiene el delantero galo es que no solo aporta goles sino que también los da. De este modo, Benzema se disfrazó de asistente y devolvió el favor a James, quien lo aceptó e hizo el tercero justo antes de la media hora de partido. El ariete centró desde el perfil derecho y el colombiano contestó lanzándose a por el esférico en el primer palo y enviándolo a la escuadra contraria.

Los blancos sin oposición

El Eibar no reaccionó. Tan solo un disparo de Escalante que se perdió en la grada y una ocasión de Enrich taponada por Sergio Ramos fue lo único que presentó el conjunto armero en la primera mitad. Quien sí quiso más fue Marco Asensio que hasta en dos momentos pudo batir al guardameta rival.

Tras el descanso, Benzema siguió a lo suyo. El francés, primero buscó el ‘hat-trick’ pero cruzó demasiado el disparo, y posteriormente, a la hora de partido, creó la jugada que hizo el cuarto tanto del Real Madrid. Los de Zidane recuperaron el balón en su área y fue Karim quien inició la contra asistiendo a Asensio. El mallorquín encontró a James que remató al poste en una mala posición pero tras el rechazo era Marco Asensio quien, con un escorzo, clavó el cuarto en el marcador.

Con todo el viento a favor, Zidane pensó en San Paolo (próxima cita blanca contra el Nápoles en Champions). Comenzó el carrusel de cambios con la entrada de Mariano, Isco y Kovacic (sentando a Benzema, Modric y James). Quizás fue esto lo que instauró la calma en el Real Madrid y entonces el Eibar aprovechó para avisar con un gol anulado de Escalante. La alarma advertencia se hizo realidad con el gol de Ruben Peña. El jugador local remató con el costado un centro de Pedro León para maquillar el resultado.

Los blancos vuelven a llevarse los tres puntos de Eibar. Un estadio bizantino donde solo conoce la victoria en Primera División, y es que los madridistas encadenan un 0-4, 0-2 y 1-4 en sus visitas a la ciudad guipuzcoana. Los merengues no dieron opciones y se colocan líderes provisionales.