Un político ruso propone convertir en deporte las peleas de 'hooligans'

Madrid

Uno de los sucesos que mancharon la Eurocopa 2016, celebrada en Francia, fue la multitudinaria pelea entre los conocidos 'hooligans' ingleses con los ultras rusos. Debido a los constantes ataques de los aficionados rusos, tanto al mobiliario francés como los seguidores de otras selecciones, muchas fueron las personas que pidieron a la FIFA que expulsara al país de la competición, quien fue advertido por el organismo en varias ocasiones.

La FIFA aseguró, tras los primeros incidentes, que en caso de que se volvieran a producir incidentes de la misma naturaleza tanto dentro de un estadio como en sus aledaños en cualquiera de los partidos, el país quedaría automáticamente expulsado de la competición.

Fuck Euro 2016: los ultras rusos contra el resto de Europa

El objetivo de los ultras rusos, ataviados durante la Eurocopa con camisetas en las que se podía leer el lema 'Fuck Euro 2016', fue el de demostrar que los famosos 'hooligans' ingleses no eran más que "unas niñitas" en comparación al grupo de aficionados rusos autoproclamados como los 'carniceros de Orel'. Meses más tarde, en febrero de 2017, los ultras rusos aseguraban, en un documental de la BBC, que el Mundial de fútbol de Rusia, que se celebrará en 2018, será "la gran fiesta de la violencia".

Con el objetivo de "acabar con la violencia en el fútbol", el diputado de la Duma Igor Lebedev ha lanzado una propuesta para convertir a la pelea de 'hooligans' en un deporte. El político, quien aplaudió la multitudinaria pelea que tuvo lugar en Marsella durante la celebración de la Eurocopa, ha asegurado que las peleas organizadas "podrían reconducir la agresividad de los aficionados en una dirección pacífica". Al mismo tiempo, también asegura que este deporte serviría como ejemplo para los aficionados ingleses quienes son, según el político, "malos luchadores" e "indisciplinados".

Así sería la legalización de las peleas callejeras

El político ha pedido elaborar una serie de reglas para un deporte bautizado como 'Draka', un término ruso que significa 'pelea'.  Lebedev propone 20 combatientes por cada equipo, desarmados dentro de un estadio: "Rusia sería pionero en un nuevo deporte".

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El político explica que los aficionados de una determinada nacionalidad escogerían un contrincante al que enfrentarse y que, en caso de que se llegara a un acuerdo entre las dos partes, ambas naciones establecerían la fecha y el estadio en el que tendría lugar la batalla. Mientras tanto, Lebedev también ha querido asegurar la seguridad de todos los turistas que acudan en verano de 2018 durante la celebración del Mundial de fútbol.