Un puñetazo inexplicable que termina sin castigo
El portero del UCAM Murcia, Biel Ribas, golpea en la cara al defensa del Mirandés Quintanilla en el tiempo de descuento y con 1-1 en el marcador
Se jugaba ya el tiempo de descuento, minuto 93, y el 1-1 lucía en el marcador. Era el partido de la Liga 1 | 2 | 3 de la jornada 29 Mirandés- UCAM Murcia. Se produjo entonces una jugada punible que quedó de manera inexplicable sin castigo.
El portero de los murcianos, Biel Ribas, dio un puñetazo en la cara a Quintanilla, defensa del equipo burgalés, cuando el balón ya estaba por otro sitio . El juego continuó como si nada porque el colegiado no debió darse cuenta.
Una jugada que si el árbitro hubiese visto y señalado hubiese supuesto la expulsión del portero y penalti. El colegiado no hizo ninguna indicación de esa jugada en el acta del partido.




