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Un fabricante de juguetes sexuales deberá indemnizar a sus clientes por espiarles

Los usuarios que compraron el vibrador podrán reclamar hasta 140 euros a We-Vibe Standard Innovation

'We-Vibe' puede ser controlado por personas que tengan acceso al rango del bluetooth violando la privacidad del usuario. / Amazon

'We-Vibe' puede ser controlado por personas que tengan acceso al rango del bluetooth violando la privacidad del usuario.

Madrid

El espionaje y la violación de la privacidad es una práctica común en esta época debido a los avances tecnológicos que se complementan con productos de consumo habitual. En esta ocasión el escándalo esta relacionado con la industria sexual ya que el fabricante de los vibradores 'We-Vibe' ha sido acusado de espiar a sus clientes a través de los productos que comercializa y tendrá que pagar casi 7.000 euros de indemnización por violar su intimidad.

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El vibrador en cuestión se conecta con bluetooth pudiendo controlarlo a través de una aplicación que se instala en el smartphone y se puede manejar por control remoto, lo que permite que una persona al otro lado de la llamada tenga interacción para "permitir a las parejas mantener la llamada encendida juntos o separados", como afirma la empresa.

"La activación no deseada de un vibrador es potencialmente una agresión sexual"

Aunque pueda parecer seguro a simple vista, la aplicación, además de recolectar datos y enviarlos a la compañia, puede ser controlada por cualquier persona que se encuentre dentro del rango del bluetooth. Todos estos aspectos son suficientes para afirmar que el derecho a la intimidad del usuario está siendo violado con la revelación de sus hábitos sexuales sin consentimiento alguno.

La vibración, la intensidad de la misma, la temperatura del juguete sexual se convierte así en información privada a la que tiene acceso la compañía. La demanda colectiva contra 'We-Vibe Standard Innovation' presentada en un tribunal federal de Illinois, Estados Unidos, tiene como consecuencia el pago de un total de 3 millones de euros a los usuarios que compraron el vibrador. Después de toda la polémica la empresa ha comunicado que ha mejorado sus políticas de privacidad.

La empresa mejora su política de privacidad

"En Standard Innovation nos tomamos en serio la privacidad de los clientes y la seguridad de datos. Hemos mejorado la privacidad, incrementado la seguridad de la aplicación, dado más opciones a nuestros usuarios a la hora de compartir datos y vamos a continuar trabajando con expertos líderes en privacidad y seguridad para mejorar la app. Con este acuerdo, Standard Innovation puede seguir centrando sus esfuerzos en realizar productos nuevos e innovadores para nuestros clientes", ha afirmado la empresa a través de un comunicado.

Como afirmó el hacker Follower en la conferencia de hackers de Las Vegas Def Con en el año 2016, "la activación no deseada de un vibrador es potencialmente una agresión sexual" por lo que es esencial prestar atención a los productos que adquirimos. Por ello, cualquier usuario tiene la misión de informarse sobre los peligros que pueden causar dispositivos con conexiones a redes abiertas donde cualquier persona puede tener acceso.

 
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